Una vez más, la librería Zuloa vuelve a convertirse en espacio privilegiado del arte y la cultura independiente de Gasteiz, en esta ocasión acogiendo la exposición «Fotos de camisetas del 15M» del fotógrafo Santi Ochoa. Una muestra de 270 fotos obtenidas en distintas manifestaciones del movimiento y organizadas en 18 carteles con la selección de los mejores mensajes sobre política, lucha de clases, lucha armada, la república y la guerra civil, la mujer, el ateísmo, humor, parodias, música, cine, etc.

Según su autor Santi Ochoa, es una exposición no politizada, en la que la política cuenta como un aspecto más, con el objetivo de mostrar lo fundamental del 15M. Sin embargo, las fotos reflejan un aspecto no tan pacífico de este movimiento como se ha hecho creer hasta ahora. La lucha armada, por ejemplo, es uno de los temas que aparecen en las instantáneas. Las proclamas, consignas y frases que recogen las diferentes camisetas «cazadas» por Ochoa reflejan en verdad «mucho odio legítimo y ganas de venganza». Un odio que va dirigido sobre todo hacia la iglesia y la monarquía: «las instituciones más corruptas y decadentes de España», denuncia el autor. Aparte, el humor y las parodias a las marcas comerciales ocupan también un espacio importante, siendo de las más numerosas.

Para Ochoa, que ya vaticinó hace unos años que la revolución se haría mediante camisetas y no con banderas, el 15M ha supuesto la puesta de largo de las camisetas, su reconocimiento visual masivo y la confirmación de su teoría: «sobre todo el hacerlas de forma autónoma». ¿Pero por qué camisetas? Ochoa las equipara con las mariposas, indicadoras de diversidad y equilibrio en la naturaleza, al igual que las camisetas en las concentraciones sociales: «son escaparates vivientes y reflejan a la sociedad en una época determinada». Sus deseos, gustos, mitos y fantasías, necesidades, preferencias, odios y fobias. Pura sociología. Todas ellas de carácter popular de izquierdas, ya que Ochoa descarta fotografiar camisetas de derechas, deportivas, turísticas, comerciales o de partidos políticos. Tampoco le interesan camisetas ingeniosas que pueda encontrar en la tiendas, solo las que la gente se pone para ir por la calle porque «es cuando obtienen su reconocimiento».

Sus favoritas son las más brutales. Entre ellas las del «Borbón inflamable» o la que reza «Mejor sin madera» y tiene como protagonista a «un Jesucristo empalmado y ahorcado». «La de `Abajo España', por ejemplo, la hice porque me era necesario, una especie de exorcismo, tantos años tragando en la escuela el arriba España, qué menos un abajo España, ¿no? -ríe- para compensar». Las de humor también son muy celebradas. Un ejemplo: «Tengo un pelo en la boca y no sé de qué coño es».

El arte de infiltrarse

Las fuentes de las que bebe el autor son las concentraciones: huelgas, ferias cannábicas, actos laicistas, manifestaciones libertarias... Y como es lógico, cuando el tiempo permite enseñarlas. «La temporada de caza como digo yo es de abril a setiembre, alguna vez cuando lo digo en una reunión se quedan boquiabiertos -ríe-, es que se ha abierto la temporada de caza. Hombre, de caza de camisetas». Una afición que le ha traído malentendidos, llegándosele a relacionar con la policía secreta. «Alguna vez me he llegado a enfadar. Joder, si fuera secreta vestiría como tú, no iría así», bromea. Algo que tuvieron que advertir también sus colegas de la revista satírica «La Gallina Vasca», después de publicar sus fotos. «Tranquis, no es un secreta, es que le gusta sacar fotos a las camis».

Parafraseando a Peret - «Ama el arte, odia a los artistas»- , Ochoa , que no se considera fotógrafo; únicamente tiene una cámara con la que hace fotos, es conocido en las manifestaciones de carácter de izquierdas de Madrid. Algo importante para la obtención de las 6.700 fotos que conforman el archivo que comenzó hace casi 10 años, en las concentraciones por José Couso. «Solo es posible hacerlas desde dentro. Si fuera ajeno a los movimientos sociales sería imposible. Por eso no me considero fotógrafo». Tampoco se considera dueño de las fotos que hace, para las que ante todo informa previamente a los dueños, dándoles a elegir cómo aparecer en la foto. «En Euskal Herria, aunque no sean camisetas comprometidas, todo el mundo elige la foto de cuello para abajo, es que aquí la gente es muy escarmentada - comenta-, sin embargo, la gente es muy agradecida y cariñosa».

La exposición de Zuloa es la novena que se organiza de las camisetas de Ochoa, sin duda, unas fotos que ayudan a desentrañar la sociología del 15M. Reflejo de ello, después de Gasteiz, aterrizará en la facultad de sociología de la Universidad Carlos III de Madrid.

El último en interesarse en el mundo camisetero de Ochoa ha sido Ben Pitcher, sociólogo de la Universidad de Westminster, quien le ha comunicado que desea publicar algunas de las fotos en su próximo libro. Las fotos se pueden ver en la página web www.flickr.com/photos/fotosdecamisetas/, todas ellas con licencia libre desde donde se pueden descargar.