Patxi López sabe que está disfrutando de los últimos días en Ajuria Enea y sabe también que no se quedará en el Parlamento de Gasteiz a ver cómo otros gobiernan. Pero no puede verbalizar ninguna de las dos verdades. No hace falta, hay cosas que se entienden sin necesidad de decirlas. Ahora, en campaña, está a lo que hay que estar. Junto al lehendakari, repasamos el extracto de su programa que han buzoneado por todas las casas. Y empezamos por el lema.

¿Qué quiere decir el PSE con eso de que «Estamos a lo que hay que estar»?

Que en la situación actual no debemos desviar la atención de lo que son los problemas que tiene la ciudadanía y que tienen que ver con la economía, el empleo, el sostenimiento de los servicios públicos y de las prestaciones sociales. Es decir, con aquello que tiene que ver con la igualdad y la solidaridad. Y nosotros damos respuestas a eso, a las prioridades de la ciudadanía, que son las prioridades de la política.

Durante su mandato, ¿han estado a lo que tenían que estar?

Sí, sí, sí. Radicalmente, además. En estos cuatro años no solo se ha abierto el tiempo de la paz y la libertad, sino también el tiempo de la normalidad, desterrando los debates que nos dividían y enfrentaban, y nos hemos dedicado a hacer frente a la crisis de manera muy diferente , por cierto, a como se está haciendo frente en otras partes. Los resultados están ahí. Hemos sido capaces de sostener todos nuestros servicios públicos mientras en otras partes se desmantelan, hemos sido capaces de mantener las prestaciones sociales, mientras en otras partes disminuyen. Y de ayudar a nuestra economía y a nuestras empresas a innovar e internacionalizarse.

Cuando pactaron con el PP, ¿estaban también a lo que había que estar?

Sí, porque hicimos con ellos un acuerdo de bases precisamente para esto, para defender nuestra capacidad de autogobierno y dedicar ese autogobierno a resolver problemas y no a crearlos.

El folleto dice que son «firmes defensores del autogobierno sin romper ni con España ni con Europa». ¿Cuál es su modelo?

Precisamente el modelo del autogobierno, del pacto entre diferentes que es el modelo de la convivencia de los distintos con derechos iguales, el modelo que no fractura el país, no lo rompe. Un autogobierno que hace que tengamos una capacidad de decisión enorme sobre lo que afecta a la vida de los vascos y las vascas para que podamos hacer nuestras políticas. Por eso, rechazamos tanto la independencia como la recentralización del Gobierno de Rajoy.

Hace cuatro años, incluían en su programa la búsqueda de consensos en el Parlamento para la reforma del Estatuto. ¿Por qué no lo han hecho?

Porque hemos estado a lo que había que estar, pero nosotros no nos negamos a esa búsqueda de consensos. Para nosotros el Estatuto de Gernika, que es lo que constituye a Euskadi como comunidad política por primera vez, no es solo un listado de competencias, es marco de convivencia y pacto entre diferentes. Si hay que avanzar, habrá que mejorar en autogobierno, marco de convivencia y pacto. Lo contrario sería ir para atrás, y no estamos dispuestos.

El programa dice que van a ser «dique de contención a nuevos planes Ibarretxe y propuestas de independencia». ¿Cómo?

Es que eso lo único que hace es dividir a la sociedad y enfrentarnos a unos vascos con otros. No estamos dispuestos a que vuelva el tiempo en el que algunos pretendieron hacernos vascos de segunda y de primera.

Y si hay una mayoría que de forma democrática aprueba algo así en el Parlamento, ¿cómo lo van a impedir?

Ya, pero es que la democracia no es solo un juego de mayorías. La democracia es también el respeto a las reglas de juego y a las leyes. Lo otro sería la ley de la jungla. Y, por tanto, si alguien quiere cambiar esa norma de juego que busque los cauces para hacerlo.

Entonces el «dique de contención» no sería el PSE con sus resultados, sino que estaría en otro lado...

Nosotros nos opondremos a propuestas que nos dividan. Pero insisto, en democracia las normas no son un dique de contención, son lo que garantiza que haya un sistema democrático. Algo solo es democrático si lo decide la mayoría y lo avala la legalidad. Eso es la democracia. Y me pondrá el ejemplo de Escocia. Pero es que en Escocia se ha pactado dentro de la legalidad y lo aprueba el Parlamento británico. El que pretenda eso, que busque esas formulas.

En nuestro caso, eso más que una cuestión de democracia es una cuestión de demografía: los vascos nunca seremos tantos como los españoles para tener mayoría en las Cortes...

Pues si alguien quiere, igual tendrá que empezar a convencer en lugar de a lanzar órdagos.

¿Ve usted al PP en Madrid dispuesto a dejarse convencer?

No. Al revés. El PP está haciendo un ejercicio de recentralización permanente casi cada viernes a través de los decretos del Gobierno. Me opongo a ello no solo porque invade nuestro autogobierno, sino porque son contrarreformas. Lo último del ministro Wert parece la vuelta a la «Formación del Espíritu Nacional».

La propuesta federalista de Rubalcaba, ¿qué significa?

Que España es un país que entiende su diversidad, que la respeta, que incluso la promociona, pero que también tiene órganos de encuentro para decidir y para que no pase lo que pasa los viernes con los decretos del Gobierno del PP, y que podamos tener un Senado que de verdad sea una Cámara Territorial, donde las comunidad autogobernadas podamos volcar nuestras propuestas y nuestra corresponsabilidad con el gobierno del conjunto, y que no se nos ningunee como está haciendo el Gobierno de Rajoy, que nos obliga a ir a los tribunales para defender nuestro autogobierno. Nuestra propuesta federal es de lealtad institucionaL y no puede ser que siempre que haya un conflicto prevalezca el interés del Gobierno central.

Una de las propuestas del programa es acabar con el paro...

Luchar contra el paro (interrumpe y matiza)

...luchar contra el paro, pero eso lo dicen todos. ¿Qué distingue al PSE?

Por lo que he estado viendo en campaña, que somos más realistas. Algunos proponen 30.000 empleos... no es cierto. En las circunstancias actuales hay que hacer dos cosas: la primera es ayudar a la economía productiva del país, a las empresas, que son las que sostienen o pueden generar empleo. Ahí, nosotros, durante estos años hemos estado ayudando a mejorar su competitividad, a internacionalizarse, a financiarse. Y más allá de las ofertas públicas de empleo, creo que hace falta un compromiso público del Gobierno para ayudar a los que peor lo están pasando. Colaborando con los ayuntamientos podemos contratar 8.000 parados de larga duración al año. Debemos actuar más sobre el colectivo de jóvenes, y tenemos tres programas que tenemos que incrementar. Tenemos convenios con empresas vascas fuertes, por ejemplo Aernnova está formando ya a 100 jóvenes. Este año, por esa vía, vamos a llegar a 400. Creo que cada año deberíamos llegar como mínimo a mil. Tenemos becas y convenios de internacionalización, que ha recibido 530 jóvenes y tenemos también que llegar a mil. Tenemos que ayudar a los emprendedores con un fondo de capital riesgo. Y también tenemos que ayudarles fiscalmente, y rebajar el Impuesto de Sociedades al 18% a las pequeñas empresas, pero gravar a las que tienen beneficios y no los reinvierten.

Con todas estas medidas, el paro no ha dejado de subir...

Pero es la primera vez en la historia de una crisis que Euskadi tiene menos paro que el resto del Estado. Tiene la mitad. Algo habremos hecho bien para contener la caída del empleo. Eso no oculta que hay 160.000 personas en paro y que esa es la prioridad.

El PNV dice que quienes lo hicieron bien fueron ellos.

Vamos a los datos. En el último año del Gobierno de Ibarretxe aumentó el paro el doble que en los tres años y medio de Gobierno socialista. En ese año, nuestra economía cayó al -2,5% y en algunos picos al -4%. Hoy estamos en el -0,5%. El Índice de Producción Industrial de ese año estaba en el -27,5% y fuimos capaces de ponerlo en el 7%, aunque ahora está bajando por las circunstancias internacionales. Que no nos cuenten que son los buenos gestores. A ver si lo han sido en Épsilon, en los Purines de Karrantza, etcétera, etcétera.

El folleto habla de «territorio inmune a los recortes de Rajoy».

Bueno... es verdad que hemos tenido que realizar ajustes, que buscar ahorros, que deshacernos de derroches y de lo innecesario, pero no hemos recortado ni los servicios públicos ni las prestaciones, y la Sanidad y la Educación siguen siendo universales y de calidad, hemos multiplicado por tres los recursos que destinamos a las prestaciones sociales. Solo hay que darse una vuelta por alrededor y nosotros no cerramos escuelas ni plantas de hospitales, sino que inauguramos nuevos. Es verdad que con menos recursos y que hemos tenido que hacer ajustes y a alguien le ha podido resultar incómodo. Atendemos a más alumnos y más pacientes, con un presupuesto que es como el de 2006.

Hace falta más dinero. ¿Cuál es su propuesta fiscal?

Pero no solo para tener más dinero, que también, sino para ser justos. La fiscalidad es parte la solidaridad del país. Euskadi tiene en estos momentos un sistema fiscal injusto, porque se basa en las rentas de trabajo y en los impuestos indirectos; porque un trabajador sujeto a nómina paga de media un 40% más que muchos profesionales y algunos empresarios, y más que quienes ganan su renta con dividendos financieros, y no es justo. Y hay fraude de 2.500 millones. Quiero cambiar eso con una reforma en profundidad. Pero, además, en tiempos de crisis la fiscalidad también puede servir para repartir las cargas de forma más justa. Por eso he propuesto medidas extraordinarias de carácter coyuntural para las grandes fortunas y grandes beneficios.

En Gipuzkoa tienen un acuerdo con Bildu y parece que los resultados son menos malos...

De hecho, el otro día el dato fue que en España estaban aumentando los ingresos con una reforma fiscal que hizo el Gobierno del PP y que en Euskadi estaban cayendo, porque el PP ni siquiera aprobó esa reforma aquí en Álava, donde gobierna. No se puede estar todo el día recortando la columna del gasto. Nuestro problema es de ingresos. Hay que buscar la fiscalidad que sea justa y suficiente para mantener el país que queremos. Lo que pasa es que, aquí, quienes gobiernan en Álava y en Bizkaia han cerrado eso a cal y canto. En Gipuzkoa, si se avanza en esa justicia fiscal, el PSE va a estar. Pero creo hay que dar un paso más. En un país tan pequeño, no es normal que un ciudadano de un territorio tribute más que el de otro, por eso digo que es hora de que el Parlamento también decida sobre los impuestos de todos.

Habrá que cambiar la Ley de Territorios Históricos.

Yo quiero hacer una Euskadi que sea moderna y eficiente, y planteo que haya una fiscalidad más progresiva y sin diferencias, planteo que distribuyamos mejor las competencias, y que en lugar de tener todo por triplicado, tengamos por cada ámbito de actuación una empresa pública participada por todas las instituciones. Y planteo redistribuir mejor las infraestructuras y los equipamientos, para hacer un mapa del país racional. Si eso lleva a que hay que cambiar la LTH, propongo entonces cambiar la LTH.

Hablando de infraestructuras, los recortes van a afectar también al TAV.

No a la parte que está haciendo el Gobierno Vasco, que ya está toda en ejecución.

Pues se puede quedar sola y aislada...

Vamos a verlo, pero a mí me parece una infraestructura que es fundamental. Estamos hablando de un servicio que es moderno, seguro, sostenible, que nos permite la conexión con España y con Europa. ¿Se ha ralentizado? Pese a todo es una infraestructura por la que este país tiene que apostar, no solo por la conexión de ciudadanos y ciudadanas, sino también porque es una infraestructura logística para nuestros propios productos y mercancías. Es una infraestructura que potenciará nuestra económica.

Las mercancías no van por alta velocidad.

Para las mercancías es velocidad alta.

Pero si al final se va a quedar sin conexión Burgos-Gasteiz y sin salida al Eje Atlántico...

Hay un compromiso del lado francés de hacerlo y del lado de Burgos también. Estamos más adelantados y vamos a seguir revindicando y exigiendo que esas conexiones se hagan.

¿Qué opina de la propuesta del PNV de adelantar el dinero?

Que a buenas horas, cuando ya están en marcha todos los tramos que el Gobierno Vasco tiene que ejecutar. Cuando ellos prácticamente paralizaron la obra. Nosotros encontramos un solo tramo en ejecución. Tenían 670 millones para ponerlo en marcha y utilizaron 6. Nosotros sí que hemos dado velocidad a la alta velocidad porque nos parece un proyecto fundamental.

Acabado el folleto electoral, llama la atención que no hay ningún apartado dedicado a la paz y a la normalización. ¿A esto no toca estar ya?

Sí, sí. En esto deberíamos evitar partidismos y particularidades. Esto es un asunto de país que tiene que avanzar con el mayor consenso posible. Nuestro objetivo en este momento es la convivencia de los distintos, la concordia, el que se destierren de este país rechazos, odios e intolerancias... Y creo que ahí hay un consenso que habíamos alcanzado en el Parlamento entre diferentes fuerzas políticas para avanzar en esa dirección.

En la jornada de reflexión, la víspera de las elecciones, se va a cumplir un año del anuncio de ETA de poner fin a su actividad armada. ¿Qué pasos se pueden dar ahora?

A nosotros nos corresponde avanzar en la convivencia y en la extensión de los valores y de la pedagogía democrática, de tolerancia y respeto al diferente, y a ETA le corresponde desaparecer.

El folleto acaba con una página en euskara firmada por usted. Hace uno tiempo dijo que esperaba acabar la legislatura pudiendo debatir en euskara y no va a ser así. ¿Cuál es la justificación?

Que no lo he conseguido. Que lo intento pero cuesta más de lo que pensaba. No debo ser muy bueno para los idiomas.

¿Sigue insistiendo en que va a ganar?

Sigo insistiendo en que me presento para ganar, sí. Yo creo que al final la sociedad vasca entiende qué ha significado este gobierno. Hemos abierto un tiempo diferente en Euskadi. El tiempo de la libertad, el tiempo de la normalidad y la tranquilidad. El tiempo de enfrentarnos a la crisis con políticas diferentes. Ahora en campaña lo estamos viendo, aunque alguno lo intente ocultar. Algunos [se refiere al PNV] dicen que hay que hacer el presupuesto con un 10% menos, que hay que hacer sacrificios... eso quiere decir que es como Rajoy, que no dijo que iba a recortar pero llegó al Gobierno y no hay más que recortes. Pues alguno está ya anunciando que cuando llegue al Gobierno no quiere tocar la columna de los ingresos y solo la de los gastos y las inversiones. Es decir, ahí nos estamos jugando mucho y estoy convencido de que al final la sociedad entenderá esto.

Las encuestas no parecen indicar que el PSE vaya a ganar.

Las encuestas últimamente no están para ser muy tenidas en cuenta. Se han equivocado radicalmente. La última, en Andalucía, le daba al PP 17 puntos por encima del PSE el día antes de las elecciones.

¿El Gobierno tiene alguna? [La entrevista se hizo la víspera de la publicación del sondeo del Gabinete de Prospecciones Sociológicas de Lehendakaritza]

Yo, y esto sí que es una cuestión personal, si hacen encuestas, tanto en el Gobierno como en el partido, les digo que no me las cuenten. Que en todo caso me digan los datos cualitativos, los que indican qué le preocupa a la ciudadanía, cuáles son las tendencias. Es que lo otro no me lo suelo creer mucho.

Si las encuestas no se equivocan y Patxi López no es lehendakari, ¿seguirá en el Parlamento durante toda la próxima legislatura?

Mi prioridad es Euskadi, mi objetivo es Euskadi y yo tengo mis responsabilidades aquí.