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Internacional

Estadios cinco estrellas

Los «Reds» remodelarán Anfield, el Chelsea proyecta otro campo y el del Dortmund es el que más se llena.

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Joseba VIVANCO

Borussia Dortmund-Schalke, este sábado, vuelve el derbi por excelencia de la Cuenca del Rurh, cuarto frente a tercero, dos puntos de diferencia, y para evitar incidentes como sucedió la temporada pasada, los clubes han comunicado que ese día, desde las 11 hasta 20 horas, habilitarán un perímetro alrededor del anillo del estadio para prohibir el acceso de todo tipo de botellas o vasos de cristal. Quién sabe si en el terreno de juego se volverá a repetir aquel inolvidable choque de 2008 que deparó seis goles, dos penaltis y dos expulsiones, con los `mineros' ganando 0-3 al minuto 54 y cediendo un increíble empate en el último suspiro.

Si eso sucediera ahora, quizá más de un seguidor azulón se moriría del disgusto y pediría recibir sepultura en el camposanto en forma de estadio, con 1.904 tumbas en honor al año de fundación del club en Gelsenkirchen, que será inaugurado en noviembre, y que estará dominado -según leemos en la web futbolera Deutsche Welle- por un enorme símbolo del equipo en el centro de la cancha, así como adornado exclusivamente con flores blancas y azules, los colores del Schalke.

Socios, pero también algunos famosos jugadores del equipo, así como directivos del club, han preguntado ya por la posibilidad de reservar una tumba en este cementerio próximno al estadio. Por cierto, el único nicho que nadie quiere ocupar es el dígito 09, ¿saben por qué? Elemental, ese es el número que identifica al Dortmund...

Y hablando de estadios, esta semana el Liverpool ha anunciado de manera oficial que abandona el proyecto de un nuevo campo y reformará Anfield -con 120 años de historia- para ampliar su capacidad hasta los 60.000 espectadores. Justo cuando se cumplen dos años desde que la firma estadounidense Fenway Sports Group comprara el club red por 375 millones de euros, se da carpetazo al proyecto del Stanley Park, el coliseo para 60.000 espectadores que se proyectó en 2002 y cuyas obras nunca comenzaron.

Afortunadamente, la mítica grada de The Kop seguirá por muchos años más. ``They can suck the ball into the net'', dijo de ella y su emocionante ``You´ll never walk alone'' su gran entrenador Bill Shankly. Raúl Sánchez, en su blog Futbolbritanico.com, nos recuerda el origen de este nombre. En Sudáfrica, en la provincia de Natal, hay una pequeña colina conocida como `Spion Kop'. Los sudafricanos a veces lo escriben Spionkop o Speonkop y se pronuncia «Spee-on Kop». Su repercusión se la debe a una cruenta batalla que tuvo lugar el 24 de enero de 1900 durante la Guerra de los Boer. `The Battle of Spion Kop' fue una de las escaramuzas más desastrosas en la historia de la Armada Británica, en la que perdieron la vida más de 300 soldados, la mayoría de ellos oriundos de Liverpool. Seis años más tarde, y mientras el Liverpool ganaba su segunda liga, los directivos del club decidieron que necesitaban un estadio mucho mejor. Anfield fue remodelado y una nueva grada reemplazaría a la antigua.

En el comienzo de la temporada 1906-07 se finalizó dicho graderío, pero ¿qué nombre había que darle? Entonces Ernest Jones, por entonces editor del ``Liverpool Daily Post and Echo'', entró en escena y sugirió el nombre de Spion Kop. Según parece, ese mismo nombre se había propuesto anteriormente para el campo del entonces Woolwich Arsenal -nombre del actual Arsenal- pero se descartó. Sí fue bien recibido, en cambio, por el público del Liverpool.

Durante más de 20 años The Kop se mantuvo exactamente igual, sin ninguna variación, expuesta a los elementos meteorológicos, al punto que el secretario del club, John McKenna, llegaría a decir que cuando llovía si el aficionado acudía a The Kop tenía que ser o bien desesperadamentee pobre o ser un fanático total del equipo. Llegó a albergar a 28.000 aficionados, frente a los 12.390 actuales.

Con la futura remodelación de Anfield, el estadio pasará así del sexto al tercer campo con mayor aforo de la Premier, tras Old Trafford (75.000) y el Emirates (61.000). Quien prepara también un nuevo y majestuso recinto es el Chelsea, en la mítica Central de Buttersea, a orillas del Támesis, que se convirtió en una de las estampas más reconocibles de Londres gracias al grupo británico de rock Pink Floyd y la portada de su álbum ``Animals'' de 1977.

Terrenos de juego que aumentan su aforo, pero que está por ver si los llenarán. Estos días hemos sabido que los únicos estadios europeos con aforo de más de 50.000 asientos y que están siempre llenos hasta la bandera son los del Dortmund y el Bayern. El Borussia detenta el promedio de espectadores más alto de Europa por partido, 80.645 aficionados. En segundo lugar se sitúa el Manchester United, con 75.353, el Barça con 74.670, el Bayern y Real Madrid con 71.000, y Schalke, con 60.511. Y como dato llamativo, 66.452 personas se dieron cita para presenciar la victoria del Sounders de Seattle sobre el Timbers de Portland en lo que se trata de la segunda mejor entrada que se haya registrado jamás en un único partido de la Major League Soccer estadounidense.

Un portero gordo y otro político

Fin de semana sin competiciones domésticas en Europa, o casi, porque el Sligo Rovers ha puesto fin a 35 años de sequía y conquistado el título de liga en la República de Irlanda. No es el único campeón que ya tenemos, pues la semana anterior hicieron lo propio el EB/Streymur en las Islas Feroe y los panteras rosas del JK Nõmme Kalju en la competición estonia.

Con paso firme y con el Brasileirao cada vez más cerca sigue Fluminense, con 9 puntos sobre un Atletico Mineiro al que rinde visita este sábado. El Flamengo, el club más popular de Brasil, sigue en la parte baja.

Y un portero de origen brasileño se ha convertido estos días en protagonista tras mediar en una pelea en pleno partido, aunque lo que le ha catapultado a la fama no ha sido su juego limpio, sino ¡sus 130 kilos de peso! Daniel Badislav juega en la cuarta división rumana y su ilusión sería debutar en primera con el Rapid de Bucarest.

Otro arquero, esta vez belga, ha saltado a la palestra esta semana por otra razón bien distinta que ni siquiera tiene que ver con el juego. Stijn Sitjnen, portero del Beerschot AC, ha salido elegido para formar parte del consejo de la ciudad de Hasselt, al obtener 1.200 votos en las últimas elecciones. «Con 500 ya estaba contento antes, así que con 1.200... imagínate. Voy a responder con mucho entusiasmo a esta etapa», ha declarado.

Debe de estar tan contento como Alesandro Del Piero, que este fin de semana anotó, de falta, su primer gol en la liga australiana. Quién sabe si también allí le despedirán un día con un emotivo ``Grazie per tutti Pinturicchio''. En Turín no echan de menos al ariete, tampoco a otro exjuventino, el exfutbolista de origen surinamés Edgar Davis, aquel de las gafas, que acaba de convertirse en entrenador-jugador del modesto Barnet inglés, club de 5ª división; en su debut perdió 1-4 ante el Plymouth y marcha ya colista a 7 puntos de la salvación.

Quizá a su club le vendría bien una inyección de euros, como seguro le ha llegado al modesto Rodez Averyon, de la cuarta división francesa, en el que los exfutbolistas Zinedine Zidane y Olivier Dacourt se han convertido en accionistas. Palabras mayores son las que ha publicadado estos días ``La Gazzetta dello Sport'', que asegura que Silvio Belusconi estaría evaluando ceder el 30% del Milan a la familia Al Thani, la misma del PSG. Claro, y es que quizá el Il Cavalliere tenga otros gastos como los del presidente Rosanero del Palermo, Maurizio Zamparini, quien, sin tapujos, ha manifestado a una emisora de radio italiana: «Llevo más de 1.500 mujeres, tomo Viagra dos veces a la semana».

La Serie A, como todas las ligas, retorna este fin de semana y lo hace con un espectacular Juventus-Napoli, primero contra segundo, empatados a puntos tras siete jornadas. En la Ligue 1 tenemos un atractivo Girondins-Lille, donde la vida ha cambiado radicalmente para estos últimos tras la marcha de Eden Hazard al Chelsea. Han variado la plantilla, el estadio y hasta el escudo, y así les ha ido. Sigue apareciendo la flor de lys en el escudo del Lille, acompañante del dinero según las creencias, que se incluyó allá por 1944; como también el color rojo; y, sobre todo, Les Dogues (Mastín, en francés), referencia que se ganó en los años 80 y que recordaba a su primera `casa', un Stade Henri-Jooris donde se amontonaban los perros en la puerta debido a sus continuas escapadas desde la perrera de la misma calle. Pero entre tanto cambio, el nuevo estadio del campeón francés de hace dos temporadas solo ha visto una victoria de su equipo.

En la Premier rusa, tenemos al Anzhi de Eto´o, que por primera vez en su historia se ha colocado líder, ante el Spartak de Unai Emery. Y en la Bundesliga austríaca se juega el `derbi vienés', entre el Austria y el Rapid, un duelo de violetas y verdes, el equipo de la clase media contra el de los trabajadores, y ambos nacidos de la misma cuna, en Hietzing, barrio vienés. Matthias Sindelar, el mejor jugador austríaco de la historia, fue expulsado solo una vez, por una bofetada a un rival, y, cómo no, en este derbi. Ambos son segundos, empatados, a un punto de los Toros Rojos del Salzburgo.

Y entre tanto, el proximo 30 de junio acaban contrato Carles Puyol, Ashley Cole, Frank Lampard, Fernando Llorente, Klaas-Jan Huntelaar, Theo Walcott, Nené... ¿alguien da más?

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