La industria del ocio nocturno, que comprende a hosteleros y salas de música en directo (aunque perfectamente podría ampliarse a otros sectores comunes), podría perder unas 3.000 empresas y unos 20.000 trabajadores pasarían a las filas del paro por la subida en septiembre del IVA que se aplica a su actividad del 8 al 21 por ciento. Este es uno de los cálculos que representantes de este sector han expuesto ayer en una rueda de prensa en Madrid en la que han presentado la campaña "S.O.S. Noche Ruina MasIVA", con la que exigen un IVA del 10 por ciento, tramo al que tributan otros subsectores de la hostelería y del turismo.