Viendo cómo se impuso a Juan Martínez de Irujo en las dos finales del campeonato navarro de la especialidad las dos últimas temporadas, el flojo rendimiento de Oinatz Bengoetxea en el Cuatro y Medio es uno de los grandes misterios de la pelota actual. Independientemente del estado en el que el de Ibero llegó al día de San Fermín de los dos últimos años, el de Leitza le pasó por encima -22-12 este año y 22-10 el pasado- dando auténticas exhibiciones de juego dentro del acotado del Labrit.

Viendo estos resultados -en semifinales de este año venció a Olaizola II que, por mucho que llegase recién proclamado campeón Manomanista, hay que ganarle en la jaula-, resulta evidente que Oinatz Bengoetxea posee las posturas, la capacidad física y la determinación suficiente para estar entre los mejores en el campeonato oficial, pero, por uno u otro motivo, los cuartos de final por los que peleará mañana con Mikel Urrutikoetxea se han convertido en un muro infranqueable.

La de este año será su décima participación en la jaula en su décimo aniversario como profesional, pero «la verdad es que no he podido entrar nunca entre los cuatro mejores, aunque es una modalidad que me gusta. Los rivales siempre han sido muy duros», declaró un Oinatz Bengoetxea que tampoco acierta a concretar bien el motivo de esta impotencia en el acotado, del que Irujo lo ha apeado en tres ocasiones -2011, 2009 y 2004-, Barriola en dos -2010 y 2007- y Olazabal -2008-, Titín -2006-, Xala-2005- y Nagore -2003- en una.

Este año, sin embargo, el campeonato ha cambiado de formato, esa criba insalvable de cuartos de final se ha suavizado algo al ser convertida en una liguilla, algo que motiva al delantero de Leitza. «Es un muy buen premio poder entrar entre los ocho primeros y poder jugar tres partidos», señaló ayer en Balmaseda.

Además, entiende que llega bien preparado a su debut en el Cuatro y Medio de este año. «He hecho buenos entrenamientos y creo que llego en buen momento. A ver si hago un buen partido y puedo sacar adelante esta eliminatoria», explicó.

De todos modos, el delantero navarro es consciente de la dificultad que entraña su enfrentamiento ante un pelotari llamado a explotar de un momento a otro. «Será un partido muy duro. Mikel lleva tiempo tocando la puerta para jugar entre los mejores y ha demostrado que puede estar ahí. En Tolosa hizo un buen partido y juega muy fácil; tiene dos muy buenos brazos, en el cuatro y medio juega largo, le da velocidad a la pelota y, a decir verdad, será un partido muy duro», explicó.

Buenos recuerdos

Además de estar cerca de casa, el frontón de Balmaseda en el que mañana se enfrenta a Oinatz Bengoetxea le trae buenos recuerdos a Mikel Urrutikoetxea. Y es que, fue allí donde, con su victoria por la mínima sobre Iñigo Díaz, consiguió entrar en cuartos de final hace dos años, cuando debutó en la categoría tras su triunfo en el acotado de Promoción. Es decir, con solo dos participaciones, el techo de ambos rivales de mañana es el mismo, los cuartos de final, precisamente el objetivo por lo que se enfrentan.

De todos modos, el delantero de Zaratamo otorga el cartel de favorito a su rival «ya que es el que lleva tiempo entre los mejores». Eso le libra, en un principio, de cierta presión, pero no está por la labor de dejar pasar una oportunidad tan bonita. «Es un partido para disfrutar pero, una vez que se sale ahí, es muy difícil poder disfrutar. El pelotari siempre suele salir a ganar a la cancha y el vienes saldré a eso y a ver qué pasa», explicó.

Por lo menos, por lo visto ayer en Balmaseda, ni el frontón ni el material presentado deben servir de excusa para ninguno de los dos, ya que ambos volvieron a casa satisfechos con lo visto.