«El referéndum es hoy tan pertinente y necesario como hace cuarenta años»
Pauline Marois es primera ministra de Quebec desde el pasado mes de setiembre. Los independentistas del Partido Quebequense se centran en conseguir más poderes y en ampliar la base social del soberanismo antes de convocar un referéndum.
Aunque a corto plazo no prevé la convocatoria de un referéndum de independencia, entrevistada por AFP, la primera ministra quebequense, Pauline Marois, cree que sigue siendo pertinente.
¿Qué etapas prevé hacia la independencia ? ¿Es previsible un referéndum durante su mandato?
A corto plazo, no creo que se pueda imaginar eso. Somos un gobierno minoritario. Nuestras dos oposiciones son federalistas, eso no es suficiente para darnos la mayoría. Y por otra parte hay un trabajo que hacer con la población quebequense, porque hay quienes no están convencidos. Es una responsabilidad que tienen todos los soberanistas. Se dice que este proyecto ha caído en desgracia, pero es hoy tan pertinente y necesario como lo era hace 40 años. Los quebequenses quieren más poderes. Quieren uno a uno todos los poderes, es cuando se trata de tener todos al mismo tiempo donde hay vacilaciones. Vamos a avanzar en esta idea hasta que podamos celebrar un referéndum y ganarlo. Hasta entonces, no vamos a quedarnos con los brazos cruzados y esperar la gran noche. Vamos a hacer avanzar a Quebec en primer lugar mediante el respeto de nuestras competencias, luego con la repatriación de dinero gastado en Otawa que afecta a nuestras competencias - la cultura es un buen ejemplo- y, finalmente, en algunos casos, con la repatriación de nuestros poderes.
¿Cómo observa el aumento del independentismo en Escocia, Catalunya o en Flandes?
Son movimientos que observamos, tenemos contactos con los catalanes, con los escoceses, un poco menos con los flamencos, ya que está llevado por partidos de derecha, mientras que nosotros somos más de centro-izquierda. Me parece interesante lo que pasa ahora, la gente se anima a pensar en la respuesta a las dificultades económicas que están experimentando.
El lunes se reunió con el presidente francés, François Hollande, que ha reafirmado la tradición de «no injerencia no indiferencia» del Estado francés con el futuro de Quebec. ¿La independentista que es usted se siente satisfecha?
Estoy muy satisfecha por las declaraciones de Hollande, que me indicó que se situaba en la continuidad y en la solidaridad. Nadie va a decidir por el pueblo quebequense su futuro. Pero el día que elijamos, querríamos simplemente que no haya indiferencia, sino una buena acogida y que tampoco haya injerencia, que es lo que repitió Hollande. GARA
