El Ibex consiguió enderezar el camino gracias a los resultados empresariales y también a la mala racha de cuatro sesiones a la baja. Pese a la subida, las negociaciones sufrieron el embate de las informaciones macroeconómicas, que tenían en la debilidad de los datos de Alemania en actividad y confianza de los empresarios un gran obstáculo. Y no era para menos, ya que el índice IFO de confianza empresarial caía en octubre por sexto mes consecutivo presionado por el miedo a un empeoramiento de la economía. Un estado de decaimiento que es aún más pronunciado en el conjunto de la eurozona, donde el índice PMI de actividad económica se fue a mínimos de junio de 2009 al quedar en 48,1 puntos, lo que aumenta el grado de contracción. La lectura anterior fue de 46,1 puntos. Por su parte, la prima de riesgo no terminaba de despegarse de los 400. Frente estas malas referencias, se alzaron las cuentas positivas de SAP y Volkswagen. Dentro del Estado español, también se interpretaron en clave positiva los números de Iberdrola. Por tanto, el Ibex regresó de las pérdidas con un avance del 0,57%, hasta los 7.791,50 puntos. En el resto de Europa también cambió el rumbo para acabar en verde. París subió un 0,59%, Fráncfort, un 0,27%, y Londres, un 0,12%. En el Ibex, OHL (+4,14%) marcó el paso a los ganadores; y Endesa (-1,51%), a los perdedores. Iberdrola sumó un 1,57%, después de incrementar sus beneficios de enero a setiembre un 12%, hasta 2.401 millones de euros. En París, ST Microelectronics (+3,66%) y EADS (+2,82%) subieron gracias a noticias favorables.