Garitano: «Hemos hecho los deberes y tenemos el dinero preparado»
«Nosotros hemos hecho los deberes y tenemos el dinero preparado para pagar. La cuestión es que tal vez otros tengan problemas y quieren tapar esos problemas». Así se expresaba el diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, ante la negativa de Bizkaia y Araba a repartir el dinero devuelto de las «vacaciones fiscales». Negó que haya un «acuerdo» con Lakua, ya que el reparto se decidió en octubre de 2011.
GARA | DONOSTIA
El diputado general de Gipuzkoa volvió ayer a salir al paso de las acusaciones de los diputados generales de Bizkaia, José Luis Bilbao, y de Araba, Javier de Andrés, después de que ambos insistieran en que el Gobierno de Gasteiz y la Diputación de Gipuzkoa se han «alineado» para «maquillar» la liquidación del presupuesto de 2012.
Bilbao calificó ayer de «lavado de cara» el hecho de que el Ejecutivo de Gasteiz reclamase que las previsiones de ingresos para este año tuvieran en cuenta el dinero recaudado a las empresas que han devuelto las ayudas de las «vacaciones fiscales», mientras De Andrés acusaba a Lakua de «aliviar» su déficit.
La devolución de esas ayudas ha supuesto una recaudación para las diputaciones de 309 millones (209 en Araba, 80 en Bizkaia y 20 en Gipuzkoa) y de esa cantidad, las entidades forales deben entregar el 70% al Gobierno de Gasteiz (unos 210 millones).
El diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, aseguró que que «tal vez» la negativa de Bizkaia y Araba a repartir ese dinero pretenda «tapar sus problemas» financieros. «Nosotros hemos hecho los deberes y tenemos el dinero preparado para pagar. La cuestión es que tal vez otros tengan problemas y quieren tapar esos problemas», afirmó Garitano.
El diputado general también rebatió las acusaciones sobre la existencia de un pacto entre la Diputación de Gipuzkoa y el Gobierno de Gasteiz para reclamar el reparto del dinero de las «vacaciones fiscales» y recordó que la postura defendida por Gipuzkoa es la que se tomó hace un año en el propio Consejo Vasco de Finanzas. Según dijo, se trata de una coincidencia «puntual», que se deriva del acuerdo alcanzado en octubre de 2011, que «era muy claro».
A juicio de Garitano, «no es de Ley que ese dinero se paralice» en la actual coyuntura económica. Además, señaló que, según los técnicos de la Diputación guipuzcoana, «no hay apenas posibilidad» para no hacer ese reparto e insistió en que «no tiene sentido que ese dinero sea aparcado» y tiene que «activarse».
La diputada de Hacienda de Gipuzkoa, Helena Franco, quien reconoció sentirse muy molesta con la actitud mostrada por los diputados generales de Bizkaia y Araba, reiteró que esta cuestión ya estaba acordada de antemano y que, en todo caso, si alguna de las instituciones hubiera considerado que el riesgo asumido era «excesivo», posibilidad desde su punto de vista «muy remota», debía haberlo planteado antes para trabajarlo «en el día a día» sin venir con una «posición política clara, un día concreto, muy mediático, como es el del Consejo Vasco de Finanzas».
Petición al diputado alavés
Según los datos ofrecidos el martes, las estimaciones iniciales de ingresos en las haciendas vascas para 2012 eran de 12.116 millones de euros, aunque esta cifra ha sido rebajada hasta los 11.400 millones.
Tras conocer estos datos, el grupo de Bildu en las Juntas de Araba lamentó que no se aproveche la «precaria» situación de la Hacienda alavesa para «avanzar hacia una recaudación más progresiva donde quienes más tienen más aporten». Por ello, reclamó al diputado general, Javier de Andrés, que sustituya el Impuesto de Patrimonio por uno que grave las grandes fortunas y llamó a «forzar desde la oposición un profundo cambio en la política fiscal».
Según explicó la coalición, «ha sido precisamente el Impuesto de Patrimonio el que ha salvado la recaudación y ha permitido ingresar en las arcas forales 12,8 millones de euros, un 50% más de lo que preveía el propio gobierno del PP».
El desencuentro institucional en la reunión del Consejo Vasco de Finanzas ocultó otras cuestiones como la propuesta efectuada por la Diputación de Gipuzkoa para «aunar esfuerzos» y encontrar «amplios consensos», principalmente en lo que se refiere al reparto de los recursos entre las instituciones y la necesidad de adoptar un posicionamiento conjunto en las relaciones con el Estado español.
El diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, señaló que, tras la celebración de las elecciones, es hora de adoptar un posicionamiento conjunto de cara a plantear las relaciones con el Estado, «principalmente en el tema del Cupo y la Ley de Estabilidad Presupuestaria».
Respecto al Cupo, el diputado general solicitó al CVF la adopción de un compromiso para crear un fondo de compensación «de los desequilibrios originados por la forma en la que el Estado ha retenido los saldos correspondientes a las discrepancias del Cupo».
Asimismo, juzgó necesario hacer al Estado un planteamiento sobre la Ley de Estabilidad, «ya que establece unos límites más que severos para diseñar y gestionar los presupuestos».
Junto a ello, propuso modificar el sistema de reparto de los recursos entre diputaciones y Gobierno autonómico, lo que supondría, dijo, «la inmediata negociación de una nueva Ley de Aportaciones».
Tras recordar que tanto la nueva Ley de Aportaciones como la nueva Ley del Cupo «deberían estar ya aprobadas», afirmó que «con leyes ya caducas resulta imposible hacer frente a la crisis económica y las instituciones de la CAV están perdiendo recursos». GARA
El grupo de Bildu en las Juntas de Araba lamentó que no se aproveche la «precaria» situación de la Hacienda alavesa para «avanzar hacia una recaudación más progresiva donde quienes más tienen más aporten