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«Michelin pasa por encima de la salud de los trabajadores»

La multinacional Michelin acumula muchas denuncias por la falta de prevención de riesgos laborales y por ocultar los accidentes y bajas laborales. No solo en las plantas de Euskal Herria, ya que en el Estado francés está también en el ojo del huracán, precisamente cuando se ha celebrado la Semana de la Seguridad y la Salud en el trabajo en la UE. LAB denuncia que el Gobierno de Gasteiz ha cedido a la presión.

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Juanjo BASTERRA | BILBO

A la multinacional Michelin, como a otras, les cuesta reconocer que realizan una negligente gestión de la prevención de riesgos laborales. Incluso se ha atrevido a decir, con la connivencia de médicos, técnicos de prevención y sindicalistas, que en sus plantas y procesos de fabricación no ha utilizado amianto.

Los tribunales confirmaron que el extrabajador Javier Martínez Díaz de Zugaza falleció en 2008 por haber estado en contacto con el mineral cancerígeno en Gasteiz. Una dura realidad para Michelin, que sabe que en las plantas francesas los casos de amianto se han multiplicado en los últimos años.

La ocultación entra dentro de la estrategia empresarial hasta que estalla. Ocurre lo mismo con las enfermedades y las bajas por accidentes de trabajo; se ocultan. En el Estado francés y en Euskal Herria se han abierto procesos por esa falta de prevención de riesgos laborales.

«Con buzo y muletas»

El último caso se encuentra en una denuncia de LAB, para quien «en muchas ocasiones, los trabajadores del centro, tras sufrir un accidente de trabajo, no reciben la baja médica que daría lugar al correspondiente proceso de incapacidad temporal, sino que se les concede unos días de reposo retribuido, se les envía a cursos de formación o bien se les asigna una `segunda actividad'. Esto es, tareas alternativas y diferentes de las de su puesto de trabajo habitual, supuestamente compatibles con su estado de salud». Delegados sindicales de LAB aseguran que es «frecuente» ver a trabajadores «con el buzo puesto y con muletas», aunque parezca increíble «esto ocurre en Gasteiz».

La Inspección de Trabajo de Gasteiz realizó un amplio informe, que concluye en tres faltas graves y una muy grave que, sin embargo, el Gobierno de Lakua decidió «no aplicar las sanciones», lo que motivó una crítica directa por parte de LAB ante la gravedad de la decisión de «mirar hacia otro lado» en un tema que afecta a la seguridad y la salud de los trabajadores.

Los delegados sindicales de LAB en Michelin en Gasteiz y Lasarte, Jon Fernández de Alaiza y Gorka Laranga, respectivamente, acompañados por el responsable de LAB de Salud Laboral, Ibon Zubiela, y la responsable de Araba del sindicato, Aitziber Osa, sostienen que esa cesión del Ejecutivo de Patxi López a Michelin «se debe a que es una multinacional» y, de manera gráfica, confirman que en las plantas de esta industria del neumático «o te cortan una pierna o vas con la cabeza debajo del brazo, o no hay baja que valga».

Esta realidad incomprensible en un mundo avanzado se relata en el informe de la Inspección de Trabajo, aunque para el Gobierno de Gasteiz no ha sido causa suficiente para sancionar a Michelin. Los sindicalistas denuncian que «Michelin pasa por encima de la salud» sabiendo que «tiene apoyo de la propia Administración pública, que debería defender al trabajador frente al incumplimiento de la legislación».

Cifras muy bajas

«Los datos de 2009, suministrados por la propia empresa a la Seguridad Social, reflejan una incidencia extraordinariamente sesgada de las bajas por Incapacidad Temporal, derivada de contingencias profesionales en comparación con el volumen de plantilla de Michelin España-Portugal».

En Lasarte son unos 560 trabajadores y en Gasteiz, por encima de 3.500. Tal es así que el informe de la Inspección de Trabajo insiste en que «solo el 8,5% de los ingresos se destina a prestaciones económicas» y «si se compara con los gastos, se reduce más, hasta el 6,7%». Porque, según explica, «el porcentaje de de accidentes laborales sin baja fue enorme en 2009, hasta el punto que representaron casi la totalizad: el 98,3% de los accidentes ocurridos aquel año no conllevaron baja médica, pues, sobre el total de 1.069 accidentes, solo 18 causaron baja, y de éstos, 17 fueron calificados como leves».

A la Inspección de Trabajo le parecen «asombrosos», pero con datos más recientes, de enero a octubre de 2011, el informe oficial confirma que se produjeron 589 accidentes laborales, «sin incluir los accidentes in itinere», pero solo 21 tuvieron baja médica, es decir 3,56%, aunque reconoce que la empresa declara una proporción «más equilibrada» en los accidentes in itinere, porque, de 27, resultaron con baja médica 13 casos.

Otro hecho relevante del informe de la Inspección de Trabajo es que de los 68 expedientes examinados de procedi- mientos administrativos tramitados entre 2006 hasta junio de 2011 -muestra sobre un total de 68 expedientes examinados- «se observa que en 29 de ellos fue reconocida la contingencia profesional por parte de la Seguridad Social, lo que supone el 42,65% de los casos en los que se ha tenido que modificar la naturaleza de la baja médica, que inicialmente se extendió como contingencia común».

«Miedo a represalias»

Los responsables de LAB atribuyen que no haya denuncias por parte de los trabajadores ante esta situación de vulneración de las bajas a que «muchos trabajadores tienen miedo a represalias» y la empresa «te envía a casa con permiso retribuido, a cambio de que el accidente no figure en la lista, para que tampoco les suban las cotizaciones sociales».

Gorka Laranga, representante de LAB en la planta de Lasarte, reconoce que «allí estamos algo mejor. Somos menos y el control a la empresa es mayor», pero explica que en el último accidente laboral en el que estalló una válvula de condensación y quemó a un trabajador, «después de un tiempo, pese a que el material de seguridad son botas con puntera de acero, el operario andaba por la planta en chanclas para poder echarse cada cierto tiempo una pomada para la quemadura».

El gasteiztarra Jon Fernández de Alaiza asegura que «los accidentes se producen por los altos ritmos de trabajo. Es fácil tener un accidente o un incidente, pero no se investiga ni se previene». En este sentido, el responsable de Salud Laboral de LAB, Ibon Zubiela, constata que «ésta es la evidencia de que estamos ante una prevención en papel, pero que no se extiende en la práctica», porque, según explica Fernández de Alaiza «lo primero es la producción y después está la seguridad y la salud en el trabajo».

Aitziber Osa, responsable de ese área en LAB de Gasteiz, indica, por otro lado, que una empresa del volumen de Michelin, que trabaja las 24 horas del día, «no tiene médicos en ese plazo de tiempo».

Esta denuncia coincide, a la vez, con el informe de la Inspección de Trabajo que admite que «se ha puesto de manifiesto que no hay servicio de personal facultativo las 24 horas todos los días del año, pues durante las noches y los fines de semana es un ATS-DUE el que atiende a los posibles trabajadores accidentados y realiza actos netamente médicos».

Sobre el riesgo del amianto, los delegados sindicales aseguran que, tras la sentencia, se están dando pasos. De hecho, en Lasarte se ha desamiantado bastante el centro y se ha establecido una lista de 20 trabajadores en activo que han estado en contacto con el amianto y otros 200 que no están en activo, pero que entran dentro de la vigilancia de la salud. En Gasteiz son cerca de 500 los de la lista.

«López hizo un favor político»

Los sindicalistas de LAB tienen claro que la resolución de las cuatro faltas graves y una muy grave que la Inspección de Trabajo desveló en sus pesquisas durante tres años no siguió adelante «porque Patxi López hizo un favor político a Michelin, una multinacional con mucho peso».

La delegación territorial de Trabajo retiró tres y el Departamento de Empleo y Asuntos Sociales, la cuarta, la más grave. Así, se determinó una infracción grave «por falta de ocupación efectiva, es decir por el reposo del trabajador que está retribuido». Otro acta muy grave se debió a «practicas contrarias a la intimidad y a la consideración debida a la dignidad de los trabajadores». Porque detectó la transmisión de informes médicos confidenciales. La tercera infracción grave fue «la ausencia de participación y consulta de los representantes de los trabajadores». Y la cuarta tiene que ver con «la falta de reconocimientos médicos y de evaluación de riesgos por el servicio de protección».

Los representantes de LAB no entienden que, ante esta caracterización de las infracciones, «se haya pasado por alto» y denuncian que «después de que hicimos la denuncia que dio origen al informe, no nos trasmitieron las conclusiones del mismo, sino que nos tuvimos que enterar por rumores en la fábrica, lo que nos obligó a ir a la delegación de Trabajo a exigir las conclusiones». J.B.

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