Una concentración celebrada junto a la sede del Gobierno de Nafarroa, en Iruñea, protestó ayer por la muerte el miércoles de dos trabajadores en la autovía A-21, tras ser arrollados por un coche, cuyo conductor también falleció. En el acto, también se recordó al operario de la empresa metalúrgica Grupos Diferenciales que murió el jueves en Gasteiz atrapado por una la cinta trasportadora de un horno.

La movilización de Iruñea estaba convocada por los sindicatos ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru y se celebró bajo el lema «Lan istripu gehiagorik ez. Prekarietatea hiltzailea». El jueves se celebró otra concentración con el mismo motivo convocada por la central CGT.

El accidente de Nafarroa se produjo el martes cuando los operarios José Almedros y Xabier Flores del Redal fuerron arrollados por un coche mientras realizaban labores de mantenimiento en la A-21 a la altura de la localidad de Izko. A resultas del accidente murió también el conductor del vehículo.

En relación a este siniestro, el sindicato LAB subrayó que «las presiones que tendrían los trabajadores de esta autovía para que se reabriese -tras dos días cerrada por las fuertes lluvias-, seguro que no serían de ayuda para poder trabajar con seguridad y no ponerse en riesgo».

Pésame en Gasteiz

Por otra parte, los trabajadores de la empresa Grupos Diferenciales trasladaron ayer su pésame a la familia de Carlos Enrique Sosa Isaza, el operario fallecido el jueves en un accidente laboral ocurrido en Gasteiz. Este trabajador, de 44 años de edad y de nacionalidad colombiana, falleció por las heridas sufridas al quedar atrapado cuando trabajaba en un horno.

La plantilla de Grupos Diferenciales paró 24 horas nada más producirse el accidente y ayer, a través de una nota del comité de empresa, trasladó el pésame a la familia. Tras el siniestro, el sindicato LAB señaló que «éste o cualquier accidente laboral no son hechos aislados, son reflejo de un modo productivo en el que prima más la economía que la salud».