Fórmula 1 | GP de India
Vettel relativiza a un gran Alonso
El piloto alemán consiguió su cuarta victoria consecutiva que lo acercan al Mundial, aunque el asturiano se rebela a su superioridad.
Jon ORMAZABAL
Fernando Alonso volvió a rebelarse otra vez ante la superioridad mecánica de los Red Bull. El asturiano de Ferrari realizó otra vez un pilotaje casi perfecto en en el circuito de Buddh, consiguiendo una segunda plaza con tintes heroicos. Sin embargo, todos estos méritos de la encomiable resistencia del piloto español quedaron relativizados ante el paso firme con el que que Sebastian Vettel conduce hacia su tercer título mundial.
Porque, mientras para el piloto de Ferrari resistir puede ser una victoria, el alemán de Red Bull se aisla tras su retrovisor de todo lo que sucede por detrás suyo y ayer en India dominó la carrera de principio a fin y consiguió así su cuarto triunfo consecutivo, con el que amplía a 13 puntos su diferencia en el Mundial sobre Alonso a falta de solo tres citas (Abu Dabi, EEUU y Brasil) para que finalice el campeonato de pilotos.
La de ayer fue la vigésima sexta victoria en su corta carrera para el vigente campeón de Fórmula Uno, a quien solo le faltó completar la vuelta rápida para cerrar un fin de semana perfecto como ya hiciera en 2011, año del estreno del novedoso circuito indio de Buddh.
Alonso, guerra desde el inicio
Consciente de la necesidad de pegar fuerte desde el principio para no perder el hilo de Vettel en la puja por el título, Fernando Alonso intentó adelantar a los dos pilotos de McLaren ya en la salida, aunque finalmente solo lo consiguió con Hamilton.
Se salvó Button en esta primera embestida, pero la alegría le duró poco al inglés pues el bicampeón mundial volvió a atacar en la quinta vuelta, y en esta segunda ocasión su maniobra fue exitosa. A partir de ahí el español de Ferrari comenzó una lenta y paciente caza al australiano Webber, único obstáculo hacia un Vettel que aumentaba su ventaja a razón de medio segundo por giro.
Logró su objetivo en el último tramo de carrera gracias a un brillante adelantamiento al australiano, que le dejó, no obstante, a trece vueltas del final de la carrera, con pocas posibilidades de plantar cara a Vettel, que ya contaba entonces con un insalvable colchón de doce segundos.
Con el triunfo, el piloto alemán confirmó su ascenso meteórico de las últimas jornadas mientras Alonso evitó una sangría mayor gracias a una espectacular remontada que lo mantiene, pese a tener un coche menos competitivo que Vettel, como un serio candidato a la corona en cuanto el de Red Bull cometa el más mínimo error.
Tras la igualdad inicial de un campeonato que comenzó con siete ganadores distintos en el mismo número de carreras, en el que Alonso ostentó el liderato ocho citas seguidas en el tramo intermedio, el germano ha impuesto ahora su dictadura, la misma que le condujo a ganar los dos últimos mundiales. Ahora mismo, el triplete parece estar en sus manos, pero con Alonso tan cerca, no puede permitirse ningún descuido.