REDADA FRANCOESPAÑOLA EN MACON
Madrid y París escenifican su rechazo a Aiete deteniendo a Izaskun Lesaka
Izaskun Lesaka y Joseba Iturbide son los dos militantes de ETA detenidos por la Policía francesa, con la colaboración de la Guardia Civil, en Mâcon. El Gobierno español no duda en subrayar que Lesaka era una de las tres personas que leyeron la declaración con la que ETA daba por concluida la lucha armada hace ahora un año. En términos políticos, la redada viene a remarcar la resistencia de los dos estados a avanzar por la senda de Aiete.
R.S | DONOSTIA
«Enorme relevancia» es la calificación dada por el Ministerio de Interior español a la operación desarrollada de madrugada en un hotel de Mâcon y que se saldó con la detención de Izaskun Lesaka y Joseba Iturbide. La primera era situada hace tiempo por las FSE en la estructura de dirección de ETA, que afirman que está compuesta por tres personas.
Junto a ello, al Ministerio de Interior no le importó reconocer que cree que Lesaka era también una de las tres personas que, encapuchadas, leyeron hace un año la declaración de cese definitivo de la lucha armada por parte de ETA. Con ello, Madrid -y también París, que se encargó de ejecutar la operación policial conjunta- parece querer subrayar la negativa a «dar la bienvenida» a aquella declaración, como le pidió la comunidad internacional en Aiete, así a como a emprender el diálogo sobre las consecuencias del conflicto que le reclamaron.
Como es habitual, París materializó las detenciones pero fue Madrid quien informó de las mismas e hizo su lectura política. Para el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, la redada es clave porque «dada la extrema debilidad operativa de la banda, todo el protagonismo de su actividad clandestina recae en el aparato logístico».
Resulta bastante asombroso cómo las declaraciones del Gobierno español y su nota oficial hacen abstracción total del hecho de que ETA ha abandonado la lucha armada, algo que en paralelo el Ejecutivo español no pone en duda. Con todo, de esta contradicción intentaron sacar partido dirigentes políticos como Rosa Díez (UPyD), que exigió a Interior una explicación de por qué los detenidos llevaban pistolas en el momento de la detención, cuando es público y notorio -también para Díez- que esto es habitual por diferentes razones pero no implica que las armas se vayan a usar.
Unidad de élite
Las detenciones fueron practicadas por una unidad de elite de la Policía francesa, la RAID -trasladada expresamente desde París hasta esta localidad, que dista unos 70 kilómetros de Lyon-. Lesaka e Iturbide estaban de paso en un hotel en el que se alojaron el miércoles. A Iturbide se le presenta policialmente como «lugarteniente» de Lesaka. En la operación intervinieron también a distintos niveles la Policía Judicial francesa, la DCRI y la Guardia Civil española.
Según se afirma, se hallaron material informático «abundante» y un vehículo robado con placas de matrícula falsas, aparcado en las inmediaciones del hotel. Esta vez no se esperó al amanecer; los arrestos se ejecutaron al inicio de la madrugada.
Lesaka es natural de Burlata, e Iturbide, de Lesaka. Siempre según las FSE, la primera está huida desde 2003. En cuanto a Iturbide, se le implica en el atentado contra la T-4 de Barajas de diciembre de 2006.
Ambos fueron sacados del hotel a mediodía, ante un gran despliegue mediático. Ambos mostraron resistencia. El rostro de Iturbide fue tapado.
Las muestras políticas de satisfacción por la operación fueron iniciadas por el PP y continuadas por el PSOE. Además de la valoración del ministro de Interior, el vasco Leopoldo Barreda, ahora portavoz adjunto en el Congreso, afirmó que la redada sirve para «descartar cualquier escenario de impunidad o de negociación con los terroristas».
Por lo que respecta al PSOE, su secretario de Relaciones Institucionales, Antonio Hernando, coincidió en que se trata de una operación «de máxima importancia», por lo que felicitó a las policías y dijo que la disolución es «el único camino posible».
Rosa Díez (UPyD) añadió a ello que «da gusto levantarse con esta buena noticia», pero instó al ministro de Interior a explicar «con su habitual locuacidad» por qué iban armados.
Euskal Herrian ezker abertzaleak eta Aralarrek egin zioten aurre sarekada honi, «ulertezintzat» jotzen dutela nabarmenduz. Hitz hori erabili zuen Maribi Ugarteburu ezker abertzaleko ordezkariak. «Urtebete igaro berri da Aieteko Nazioarteko Bake Konferentzia egin zenetik eta horko gomendioak jarraituz ETA erakundeak bere jarduera behin betiko amaitzeko erabaki historikoa hartu zuenetik. Urtebete luze honen ondoren, ulertezina da era honetako atxiloketa politikoekin jarraitzea», adierazi zuen. Bere esanetan, «behin betiko bake bidea eraikitzeak elkarrizketa aktibatzea eta salbuespenezko politikak behin betiko baztertzea eskatzen du -ziurtatu du Ugarteburuk-. Horixe eskatzen diogu Frantziako Gobernuari; konponbide demokratikoaren aldeko eragile izan dadila, iraganeko molde errepresibo hauek baztertuta».
Horrenbestez, elkartasuna helarazi die Izaskun Lesakaren eta Joseba Iturbideren senitartekoei, bai eta aurreko astean espetxeratutako Samuel Curtorenei ere.
Aralarri dagokionez, «atxiloketak bertan behera utzi eta elkarrizketa lehenesteko unea da», adierazi du prentsa ohar batean. «Munduko beste bake prozesuetan egiten ari den antzera -gaineratu du-. Horren egungo adibide hurbilena Osloko elkarrizketak ditugu, Kolonbiako Gobernuaren eta FARC taldearen arteko elkarrizketak».
Aietekoa ere ekarri du gogora Aralarrek, eta «zoritxarrez jokabide hau ez da lehenengo aldia», aipatu du, Lizarra-Garaziko garaietan izandako ETAko kideen atxiloketak lekuko. Sarekada «bake prozesurako oztopo» dela argi ikusten du Aralarrek. GARA