Definitivamente, el buen tiempo ha quedado atrás. Si el sábado las temperaturas ya experimentaron una fuerte bajada que se notó en todo el país, con intensas precipitaciones, ayer fueron las primeras nieves las que tomó el protagonismo de la jornada. Obligaron a cerrar el puerto de Opakua, en Araba, a todos los camiones que quisieron transitarlo durante la mañana. Por la tarde, y debido a la ligera mejoría climatológica, las autoridades decidieron volver a abrir el paso de montaña.

El cierre de Opakua fue el dato destacado de una jornada revuelta, marcada por las bajas temperaturas, con máximas por debajo de las de la jornada sabatina, y por las precipitaciones que se concentraron en las primeras horas.

La cota de nieve bajó hasta los 800 metros, por lo que algunas de las cimas más altas amanecieron con un espeso manto nevado, como el caso del Gorbea o de la sierra de Andia.

La lluvia da una tregua

Las previsiones son algo mejores para hoy, ya que la lluvia dará tregua a los baserritarras y visitantes que se congreguen en Gernika con motivo del último lunes de octubre. Se esperan nubes y podría caer algún pequeño chubasco, pero nada comparable al fin de semana, y que, además, desaparecerácompletamente según avance la jornada de hoy.

Las temperaturas, no obstante, seguirán siendo bajas, rondando los cero grados en la zona interna del territorio y algo más, en torno a los 5-6 grados en la zona litoral. Aunque el frío predominará durante toda la jornada, se producirá una ligera subida en torno al mediodía, pudiendo alcanzar unos 12-15 grados.

Esa minitregua acabará mañana, con la aparición de nubosidad abundante en todas las zonas, especialmente en el interior del territorio. La lluvia volverá a hacer acto de presencia, aunque de manera más débil que estos días. La mejoría habrá que buscarla en el viento, que soplará de componente sur y con poca fuerza, al menos hasta la tarde. Las temperaturas se mantendrán, con posibles heladas de madrugada en el interior.