CiU incluye el Estado propio en el programa sin citar la independencia
CiU presentó el programa con el que concurrirá a las elecciones anticipadas del 25 de noviembre, en el que incluye el objetivo de lograr un Estado propio y el compromiso de impulsar una consulta durante la próxima legislatura. Como viene siendo habitual, evitó utilizar la palabra independencia y en su discurso, Artur Mas se centró en la importancia de desarrollar estructuras de Estado y de encajar en la UE.
Beñat ZALDUA |
«Catalunya 2020» es el nombre con el que CiU ha bautizado su programa electoral, marcándose una hoja de ruta de dos legislaturas, reflejo de la seguridad que tiene en ganar las elecciones con amplio margen. Con el título apunta ya a una de las direcciones clave que toma el programa, enmarcándolo en la estrategia Europa 2020, desarrollada desde la UE. De esta manera, según informaron los responsables del programa, el objetivo de CiU es «poner a Catalunya a la delantera de los países europeos» en un periodo de veinte años.
Pero el punto estrella del programa es el del Estado propio. Aunque los dirigentes de CiU siguen evitando a toda costa la palabra independencia, el programa recoge el objetivo de «avanzar en la construcción de un Estado propio», para lo que se comprometen a impulsar una consulta sobre el futuro estatus de Catalunya a lo largo de la próxima legislatura. CiU confirma así el giro programático emprendido a partir de la manifestación del 11 de setiembre y el posterior portazo al pacto fiscal. El propio Artur Mas lo admitió ayer, al reconocer «un cambio de rasante importante» respecto a las posturas defendidas durante las últimas décadas.
Con el marco europeo permanentemente a mano, Mas explicó que buscan «lo mismo que cualquier nación europea», señalando a continuación que «algunas naciones forman parte de estados más grandes que protegen sus intereses», caso que, según el candidato a la reelección, no es el de Catalunya, lo que les obliga a seguir los pasos de «aquellas naciones que tienen un Estado propio». La presentación de ayer sirvió también para escenificar la suma de Unió Democràtica de Catalunya a los postulados soberanistas de Convergència Democràtica de Catalunya. Así lo mostró el líder de Unió y secretario general de la federación, Josep Antoni Duran i Lleida, que demostró las ganas de campaña que tiene con un encendido discurso más propio de un mitin que de una rueda de prensa.
Duran i Lleida admitió que existe miedo en muchos sectores ante los cambios propuestos, pero aseguró que es «porque algunos no paran de propagarlo» y situó la pugna electoral «entre dos formas de entender la democracia: la de Rajoy y la de Mas»; es decir, en una batalla a dos bandas entre Catalunya y el Estado, algo que le sirve a CiU para erigirse en el único representante del país y borrar del debate al resto de opciones políticas.
Como símbolo del cambio discursivo, destacó la apropiación, por parte del mismo Duran i Lleida de una máxima histórica del independentismo de izquierdas: «La cuestión nacional y la socioeconómica son dos caras de la misma moneda».
El programa de CiU asegura que «mantener» el estado de bienestar es una de las prioridades de la federación y evita hablar de nuevos paquetes de recortes, pese a que Mas ya insinuó que los llevarían a cabo.
Duran i Lleida dio un duro discurso denunciando el maltrato de Catalunya por parte del Estado español, escenificando de esta manera la suma de Unió al giro soberanista emprendido por sus socios convergentes.
El de CiU no fue el único programa electoral presentado ayer en Catalunya, ya que los socialistas también presentaron el suyo, bajo el lema «La alternativa sensata». En él, el PSC defiende el derecho a decidir de los catalanes, pero con la condición de que sea de acuerdo a la legalidad española. Una condición que puede ser tachada de optimista o directamente de tramposa, ya que en la actualidad, la Constitución española no contempla la posibilidad de celebrar un referéndum de autodeterminación en ningún territorio del Estado.
Para ello, la candidatura encabezada por Pere Navarro propone cambiar la Constitución de manera que se incluya el derecho a decidir de Catalunya, algo difícil de imaginar con la mayoría absoluta del PP al mando. La propuesta socialista podría quedar, por lo tanto, como un mero brindis al sol, igual que su insistencia en la vía federal, con grandes resistencias incluso dentro de las filas socialistas del resto del Estado. Pese a ello, Navarro insiste en que la federal es «la única vía para esquivar la recentralización del PP y la profecía temeraria de Mas».
Pese al aparente guiño al derecho a decidir, Navarro se situó ayer más cerca del PP que de la mayoría soberanista de catalanes, al apuntarse al discurso del miedo y señalar que una Catalunya independiente tendría «dificultades económicas muy importantes», estaría «altamente endeudada» y carecería de «prestigio económico y financiero». Un discurso que sitúa al PSC del lado del unionismo y favorece en los últimos sondeos al PP, que sueña con descabalgar a unos socialistas en horas bajas y convertirse en la primera fuerza de la oposición. B. ZALDUA