sexta derrota en nueve partidos
Tres despistes defensivos para volver otra vez de vacío
Los rojillos no estuvieron bien ni atrás ni a la hora de generar oportunidades. El gol de Lamah poco antes del descanso les mantuvo metidos en el partido tras encajar dos dianas, pero Falcao finiquitó el duelo.
AT. MADRID 3
OSASUNA 1
Natxo MATXIN
Los despistes defensivos volvieron a crucificar a Osasuna quien, sin dar una mala imagen en el Vicente Calderón, regresó una vez más de vacío, fruto de su falta de solidez en la zaga e incapacidad en ataque. Con esas dos premisas, la escuadra navarra lo tiene muy crudo para salir de ahí abajo y el encuentro frente al Valladolid, como cabía prever, será una nueva final.
Empujado precisamente por esa nefasta situación clasificatoria, el técnico rojillo, José Luis Mendilibar, puso sobre el césped del Manzanares una disposición táctica diferente, con vistas a controlar la medular, dar salida al balón y generar peligro en la meta rival. Sin embargo, la buena predisposición del once diseñado por el zaldibartarra no se plasmó en construcción ni llegada a la portería contraria.
El trivote formado por Annan, Puñal y Timor rara vez llevó la iniciativa y se caracterizó más por la pérdida de balones que por el suministro de estos a las inmediaciones de Courtois. Con todo, hay que probar nuevas fórmulas y ayer el problema no radicó ahí, sino en lo poco acertados que estuvieron los rojillos en su propia área.
Otra de las peculiaridades del once del preparador vizcaino fue encomendar el peso del ataque a tres zurdos, el citado Timor, Armenteros y Lamah, este último jugando a pierna cambiada en la banda derecha. Calidad de sobra en un trío en el que solo el argentino intentó llevar la pelota arriba, el internacional belga hizo la guerra por su cuenta, y el valenciano apareció con cuentagotas.
El primer acercamiento osasunista, por llamarlo de alguna manera, se produjo a la media hora con un disparo raso y flojo de un desasistido Kike Sola. Fue el momento, además, en el que la escuadra navarra incidió en su línea de fallos defensivos. Uno primero en estrategia y otro al no despejar como mandan los cánones.
Entre la pegada colchonera y la endeblez atrás de los rojillos el partido parecía ventilado, sensación que se aminoró con el destello de calidad de Lamah -a decir verdad, lo único que hizo bien en el partido-, un lance que aún dejaba opciones para los de Mendilibar en todo lo que restaba de segunda parte.
Y Osasuna mantuvo el suspense durante gran parte de ese periodo, sin apenas meterle el miedo en el cuerpo al Atlético, todo hay que decirlo, hasta que volvió a pifiarla con un nuevo gesto de falta de concentración que muy bien supo aprovechar el cazagoles Falcao para estrenarse con su primera diana ante el cuadro navarro y la décima en lo que va de campeonato.
El tanto del Tigre cerró un choque que no es de la liga de los rojillos, pero en el que se volvieron a hacer patentes esos estigmas que le hacen ser farolillo rojo. Habrá que depurarlos para el próximo domingo o la cosa se va a poner muy cruda.
Con el gol anotado ayer al filo del descanso, Roland Lamah se convirtió en el futbolista belga que más goles ha anotado en Primera, un total de tres. El segundo en ese peculiar ranking es Goyvaerts, que anotó dos, mientras queel exsevillista De Mul marcó uno.
Osasuna agrandó su mala estadística cada vez que visita el estadio Vicente Calderón, acumulando, con la de ayer, su vigesimocuarta derrota en el campo colchonero. Los rojillos solo han ganado cinco veces -tres en este siglo- y empatado en otras cuatro oportunidades.
La plantilla osasunista, que regresó en autobús de Madrid, tendrá hoy jornada de descanso para lamerse las heridas tras la derrota en el Calderón. Los rojillos regresan al trabajo mañana a las 10.00 para preparar el choque copero del jueves ante el Sporting.
El juvenil de División de Honor no pudo pasar del empate a cero en su casa ante un San Juan que se peleó el punto. El resto de equipos de la cantera rojilla -juveniles, cadetes e infantiles- contaron sus partidos por victorias, destacando el 0-6 del cadete A en Tafalla.
El preparador osasunista, José Luis Mendilibar, se lamentó de las facilidades que su equipo ofreció en defensa al Atlético de Madrid, especialmente en el segundo gol colchonero. «Hemos ido a despejar y lo hemos hecho al medio. Cuando se hacen regalos, ya sabes lo que pasa», indicó.
En su particular análisis del choque disputado en el Vicente Calderón, el técnico zaldibartarra explicó que «con el 2-0 parecía casi imposible hacer algo, pero con el gol que hemos marcado, intentamos pero no pudimos meternos en el partido porque si te estiras ante un equipo como el Atlético, te pillan en cualquier momento y por eso nos hicieron el tercero».
Mendilibar no resto un ápice de mérito a su rival, de quien dijo que «lo grande del Atlético de Madrid es que, con grandísimos futbolistas, sabe jugar como un equipo pequeño y, en partidos como el de hoy (por ayer), de mitad para arriba te matan. Están acertadísimos y rapídisimos, están en racha».
En cuanto al hecho de que Osasuna no abandona el último puesto de la clasificación y el importantísimo encuentro que le espera ante el Valladolid, afirmó que «no me pesa ser colistas y espero que al equipo tampoco. Debemos creer en lo que hacemos y no venirnos abajo». N.M.
