La andadura en la Euroliga se veía negra como el tizón después de caer en el Buesa Arena ante el Zalgiris Kaunas. Por eso, el duelo ante Armani Milano era una final. Una vez superado ese examen con éxito, el conjunto gasteiztarra recibe al Anadolu Efes turco para ver si la mejora mostrada en Italia y confirmada en Madrid -pese a la derrota- es un hecho irrefutable o no.

«Si ganamos este partido, nos metemos de lleno en la pelea por todo en el grupo, incluso por el liderato», afirmaba el capitán del Caja Laboral Baskonia, Fernando San Emeterio, ante los medios de comunicación.

Por su parte, Dusko Ivanovic declaraba que «cuando ganamos en Milán, recuperamos la fe en nuestro trabajo, y vimos que la única manera para poder ganar los partidos es a base de esfuerzo». «Es un partido complicado porque jugamos en casa y casi estamos obligados a ganar, pero creo en este equipo y creo en mis jugadores», añadía.

Obviamente, tanto Ivanovic como San Emeterio son conscientes de la calidad de los otomanos, que, con jugadores de la talla de Farmar -26,67 puntos por partido- Savanovic, Erden o Vujacic, ha ganado dos de sus tres primeros partidos de Euroliga, promediando 86 puntos, siendo el conjunto más anotador del continente. «Hacen un baloncesto muy bonito, con una buena defensa más organizada. Por eso va a ser un rival más difícil», reconocía el cántabro.

Mientras, el preparador de Anadolu Efes Oktay Mahmuti se mostraba preocupado por «obtener la primera victoria fuera de casa», ya que en su primer intento, en Milán, perdía. «Jugamos ante un buen equipo contra el que tocará hacer un gran baloncesto», comentaba.

En términos parecidos, el pívot Semih Erden declaraba que «sabemos que tenemos talento suficiente como para superar al Baskonia y lograr el primer triunfo lejos de casa».

Altas y bajas

El duelo de esta noche supondrá el regreso de varios jugadores baskonistas a la cancha. Así, Tibor Pleiss, que jugó 19 minutos a buen nivel ante el Real Madrid, volverá a pisar el parqué del Buesa Arena tras superar su mononucleosis. No será el único, ya que Andrés Nocioni, después del susto en Milán, al retirarse con un esguince cervical, también tendrá su opción de saltar a la cancha.

«Vimos cómo nos ayudó Tibor -Pleiss- en Madrid cuando entró en el campo; en defensa, en rebote, en intimidación», recordaba San Emeterio. Por su parte, en referencia a Nocioni, Ivanovic destacaba que el alero de Santa Fe «está hecho de una pasta especial».

Rochestie, por contra, no estará listo para esta noche, aunque al fin se entrene con todo el grupo, por primera vez desde que se lesionara el tobillo. Mientras tanto, en el lado turco el técnico Oktay Mahmuti no podrá contar con el pívot croata Stanko Barac. El exjugador gasteiztarra padece una lesión en el codo. Por eso, otro ex del Baskonia, el uruguayo Esteban Batista, estará en las filas otomanas, aportando su garra bajo los aros.

El de esta noche será un partido entre dos equipos que aspiran a llegar a lo más alto en la Euroliga tras su mala andadura continental la pasada temporada. Un termómetro ideal para saber en qué situación se hallan los dos conjuntos.