Abel Barriola y Julen Retegi afrontan el domingo un partido decisivo para su futuro en el Cuatro y Medio, ya que el perdedor se quedará prácticamente sin opciones de entrar en semifinales. Una eliminación que, en el caso del pelotari de Leitza, supondría dejar el Campeonato sin presencia de zagueros.

La dificultad de los zagueros para acoplarse al acotado es un hecho desde las primeras ediciones, pero también una tendencia que ha ido aumentando en los últimos años. De hecho, Barriola lleva ya unas cuantas temporadas defendiendo el honor de los zagueros en la distancia casi en solitario, con apariciones esporádicas de un Patxi Ruiz muy maltratado por los problemas físicos.

Abel, que el año pasado también fue el único zaguero presente en los octavos de final, ha jugado nada más y nada menos que cuatro finales de la jaula, proclamándose campeón en 2001. Un honor, el de la txapela del Cuatro y Medio, del que solo pueden presumir otros dos zagueros: Ladis Galarza (1993) y Fernando Arretxe (1996).

Un buen ejemplo de esas dificultades fue el partido del lunes en Gernika, donde un delantero rematador como Pablito Berasaluze machacó una y otra vez a un Barriola que no pudo hacer frente a semejante reto. Ya antes, otro pelotari clásico que juega a bote como Asier Olaizola se quedó en 11 ante el de Berriz.

Quejas con el material

Por suerte para él, el rival que se encontrará el domingo en Bilbo no juega de la misma manera. Julen Retegi es un pelotari completo, con muchos recursos diferentes, que se encuentra muy a gusto en la distancia, pero que no tiene en el remate de aire su principal virtud. Algo que le puede ir bien a Barriola.

«Tanto Julen como yo estamos en una situación parecida, sabemos lo que nos jugamos: el que pierde seguramente se vaya a casa. Por la forma de jugar somos dos pelotaris parecidos. Jugamos a bote buscando la línea del Cuatro y Medio. Será un partido de desgaste», afirmaba ayer el zaguero de Leitza, durante la elección de material.

Un material, el apartado por Barriola, que no le gustó mucho a Retegi Bi. «Estoy preocupado por el material. El de Barriola me parece vivo y, sobre todo en este frontón, en el saque, las pelotas cogen mucha velocidad. Si el material con el que jugué en Tolosa contra Saralegi fueron unas pelotas vivas, éstas son mucho más», advertía el de Eratsun con rostro sombrío.

En cuanto a los precedentes entre ambos, el balance es muy positivo a favor de Abel Barriola, que se ha impuesto a Retegi en las tres ocasiones en las que se han enfrentado en el acotado. No obstante, ambos recordaron el choque del año pasado, cuando el de Leitza ganó por un apretadísimo 22-20 en cuartos. «Él fue siempre por delante en el marcador, fue un partido a cara o cruz», reconocía Abel, mientras que Julen se quedaba con que «Barriola es un gran sacador y el año pasado perdí porque en un momento clave del partido me metió varios saques. Esperemos que este año lo pueda contrarrestar mejor».