París y Moscú constatan sus discrepancias sobre la guerra siria
Los ministros de Exteriores francés y ruso constataron ayer sus discrepancias sobre la forma de abordar la guerra siria y, concretamente sobre la salida de Bashar al Assad del poder. Mientras, EEUU pide una oposición unida que evite el creciente peso de los jihadistas.
GARA | DAMASCO
«El baño de sangre va a continuar si Occidente insiste en pedir la salida del presidente Bashar al Assad», advirtió ayer el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, en un encuentro con su homólogo francés, Laurent Fabius, que reconoció la «diferencia de apreciación sobre la presencia de Al Assad en un gobierno de transición». Ambos se reunieron acompañados de sus homólogos de Defensa, Jean-Yves Le Drian y Anatoli Serdiukov y señalaron, en cambio, coincidencias en «la voluntad de que cese el conflicto, evitar un contagio internacional y la convivencia de distintas confesiones».
Al mismo tiempo, el mediador internacional en el conflicto sirio, Lakhdar Brahimi, declaró en Beijing que espera «un rol activo de China» para encontrar una solución. Brahimi fue recibido por el ministro chino de Asuntos Exteriores, Yang Jiechi.
Islamistas
Por su parte, Estados Unidos se muestra preocupado por la deriva islamista de la oposición. Desde Zagreb, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, indicó que espera que la oposición «resista los esfuerzos de los extremistas para desviar la revolución». Por ello, afirmó que ayudará a la oposición a «unirse firmemente» y descartó al Consejo Nacional Sirio como el líder visible de la oposición, sino que puede ser «una parte de la oposición», que incluya a otros grupos. La víspera el CNS pidió la creación de un gobierno en el exilio para mejorar su representación y obtener un mayor apoyo internacional.
Entre la insurgencia armada, los grupos jihadistas tienen cada vez mayor protagonismo, y se multiplican los atentados que llevan a cabo. Ayer al menos murieron ocho personas y decenas resultaron heridas en un atentado cerca de un hotel en Saida Zeinab, un importante centro de peregrinación chií, según fuentes opositoras. La televisión oficial cifró las víctimasen seis muertos y 13 heridos, y añadió que hubo otro atentado con coche bomba en Maadamiyat, sin víctimas.
Los jihadistas del Frente al Nosra combaten en varios frentes, intentando tomar el cuartel de Wadi Deif y resisitendo en varios barrios de Deir Ezzor. Además, la aviación siria bombardeó los suburbios de Damasco donde los insurgentes mantienen sus feudos, en torno a las localidades de Saqba y Dujm.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió a la canciller alemana, Angela Merkel, ayuda para hacer frente a las oleadas de refugiados siriois que huyen de la guerra civil.