El PSE se consuela con una encuesta cuya factura pagan todos los contribuyentes
El Gobierno de Lakua dio ayer a conocer un sondeo postelectoral que incluye las preferencias de los ciudadanos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa ante la formación del nuevo Gobierno. El sondeo, a este respecto, no ofrece novedad con respecto a las encuestas que en campaña apuntaban a una coalición de PNV y EH Bildu como la preferida por un mayor número de entrevistados. Sin embargo, en un apartado el trabajo se refiere a la convicción de los electores a la hora de votar; es decir, al grado de satisfacción con su decisión de haber votado o no. Según el mismo, un 17% de los abstencionistas preferiría haberlo hecho, y de ellos un 32% habría dado su voto al PSE. Tal vez para el partido del lehendakari saliente esas encuestas tengan un efecto psicoterapéutico. En ese sentido, no se puede poner objección alguna al el sondeo, pues mientras las trampas se las haga a sí mismo, no perjudica a nadie. Ahora bien, teniendo en cuenta que los únicos resultados válidos son los que el 21 de octubre arrojaron las urnas y, por tanto, el trabajo no tiene mayor utilidad que el consuelo del partido aun gobernante, sí sería exigible que este tipo de encuestas no fueran costeadas con el dinero de todos los contribuyentes.