Raras veces un acontecimiento genera tantas reacciones como las que se han producido en las últimas 36 horas después de que la militante independentista Aurore Martin fuese detenida por la Gendarmería, entregada al poco tiempo a la Policía española y encarcelada en Madrid por orden judicial. Los comunicados y notas de prensa provenientes de colectivos, sindicatos, movimientos civiles y de representantes de prácticamente todo el arco político de Ipar Euskal Herria se amontonaron durante la jornada de ayer.

La más significativa fue, seguramente, la declaración firmada por los electos vascos del PS. Todos los consejeros regionales, generales, diputadas, sus suplentes, la senadora e, incluso, el alcalde de Angelu Jean Espilondo manifestaron su «consternación» por la ejecución de la euroorden. Tras recordar que los hechos que se imputan a la militante abertzale «no son reprimibles en Francia», piden «el retorno inmediato de nuestra compatriota al territorio francés». Además, varios de los firmantes participaron en la concentración de ayer por la tarde en Baiona.

El partido centrista MoDem también expresó su reprobación del hecho a través de su secretario general departamental y consejero regional Michel Veunac, que calificó la entrega como «la expresión más ciega y más absurda de la razón de Estado», antes de «reiterar» su apoyo a Aurore Martin y denun- ciar «una decisión que da la espalda al movimiento actual por la pacificación y a los frágiles equilibrios que se están construyendo».

UMP pasa factura al PS

El consejero general de UMP Max Brisson reafirmaba su «indignación y gran preocupación» y aprovechaba para clavar una puya a sus adversarios socialistas, a quienes exigía que «aclaren cuanto antes sus posiciones, ya que no puede tener un discurso cuando se está en la oposición y una práctica totalmente diferente en el poder».

Representantes institucionales como la presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Lohitzune Txarola, la parlamentaria de EH Bildu Laura Mintegi el dirigente del PNV Andoni Ortuzar y los electos abertzales de Biarritz alzaron asimismo la voz para criticar el encarcelamiento.

Otros partidos y fuerzas políticas (Aralar, EE-Los Verdes, PCF, NPA, RPS, GA, Amis de Karl Marx), sindicatos (CFDT-Pays Basque, CGT-64, FSU-64, LAB, ELA, ELB), movimientos sociales (Bizi!, Anai Artea, CDDHPB, Cimade, Eleak, Herrira...) también mostraron su disconformidad a un lado y otro del Bidasoa.

Asimismo llegaron denuncias desde otras partes del Estado francés, como las del presidente del Sindicato de la Magistratura, Mathieu Bonduelle, o de uno de los creadores del Observatorio de las Libertades Públicas, Maurice Rajsfus. Hubo incluso un diputado de Gironda (Noël Mamère) que, aprovechando su estancia en Euskal Herria, participó en la concentración de protesta de Donibane-Garazi.

Repercusión en prensa

La entrega de Aurore Martin tuvo, asimismo, una importante repercusión en la prensa francesa. Además de los medios locales, esta vez diarios de tirada estatal como ``Le Monde'', ``Libération'', ``Le Figaro'', ``Le Parisien'' o radios como France Info se hicieron eco de esta operación político-policial.

La emisora de radio France Bleue-Pays Basque reprodujo un extracto de las declaraciones realizadas por Françóis Hollande en su visita a Euskal Herria, justo cuando todavía era candidato a la Presidencia de la República. En ellas, el dirigente del PS apelaba al «principio de clemencia» y también a la «búsqueda de una solución» cuando fue interrogado sobre el caso de Aurore Martin.