Declaran «ilegal» la decisión de no investigar el asalto al teatro Dubrovka
GARA | MOSCÚ
Un tribunal de Moscú dictaminó ayer que la negativa de las autoridades a abrir una investigación contra los responsables de ordenar en 2002 el asalto al teatro Dubrovka, en Moscú, en el que murieron 130 personas, fue «ilegal e injustificada».
El tribunal examinó un recurso presentado por Igor Trounov, abogado de algunas de las personas que permanecieron retenidas por un comando checheno en el teatro y de familiares de las víctimas, después de que el pasado 19 de octubre el Comité de Investigación decidiera archivar la causa pese a la recomendación que, en sentido contrario, le hizo el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
En 2002, 912 personas permanecieron durante tres días retenidas en el citado teatro por un comando fuertemente armado que exigía la retirada de las fuerzas rusas de Chechenia.
Unidades especiales asaltaron el recinto empleando para ello un gas neutralizador cuya composición aún se desconoce. 125 personas murieron tras inhalar este gas. Diez años después, supervivientes y familiares siguen sin saber qué ocurrió realmente durante esa operación. Los tribunales rusos han rechazado siempre todas sus requerimientos para que se identifiquen a los responsables del asalto.
Algunos de ellos, como Vladimir Pronitchev, exjefe adjunto del FSB -antiguo KGB-, fueron condecorados con la medalla Héroe de Rusia, la más alta distinción del país.
En una entrevista con «Novaya Gazeta», el opositor Serguei Kovalev acusó al actual presidente, Vladimir Putin, de estar detrás del aquel operativo. «¿Quién dio luz verde al uso de este gas? No hace falta leer los posos del café para saber que Putin apoyó ese plan», resaltó.