Kutxabank obtuvo en los nueve primeros meses del año un beneficio neto de 118,2 millones de euros, lo que supone un 57% menos que el mismo período del año anterior, según informó ayer la entidad bancaria.

Este retroceso, según explicó Kutxabank en una nota de prensa, se debe a que el banco ha realizado a lo largo del ejercicio «uno de los más exigentes esfuerzos en dotaciones de su historia, al destinar 412 millones de euros a provisiones para riesgos generales y deterioro de activos».

La entidad recalcó que estos datos se han producido en «un entorno regulatorio inestable, con tipos de interés cada vez más bajos, con importantes estrechamientos de los márgenes y con una reducción significativa de la actividad económica».

CajaSur ha contribuído a la cuenta de resultados del grupo con una aportación positiva de 2,4 millones de euros. La entidad apuntó que a lo largo del ejercicio una de sus prioridades está siendo «mantener sus habituales criterios de máxima cautela a la hora de dotar provisiones».

La tasa de morosidad del Grupo Kutxabank se situó en este periodo en el 9,2%. Excluida CajaSur, el índice de mora es del 5,9%.

«Buena evolución»

A finales de setiembre el volumen de negocio de la entidad alcanzaba los 114.005 millones de euros. Los recursos de clientes sumaban 63.464 millones y la inversión crediticia superaba los 50.542 millones de euros.

La captación de ahorro durante estos nueve meses «ha mantenido una tendencia positiva», según subrayó la entidad. En concreto se ha dado un crecimiento del 1,3% de los saldos a la vista de la red minorista, mientras que los fondos de inversión han crecido un 8,4%. Los productos de previsión han subido un 7%.

De otro lado, Kutxabank mantiene su liderazgo en la cuota del mercado hipotecario vasco, con un porcentaje cercano al 39%.

El banco destacó que en un contexto de evolución desfavorable de los tipos de interés, ha logrado «una buena evolución de los márgenes financieros y ordinarios», por encima de las previsiones de la propia entidad.