La enésima decepción copera de la Real en Córdoba no pudo llegar en un momento más inoportuno porque ha enrarecido el ambiente en una afición que será clave para que mantenga la fortaleza como local un equipo blanquiazul que va a jugar en el estadio de Anoeta cuatro de sus cinco próximos partidos oficiales que van a marcar mucho el discurrir de la temporada.

La Real recibe mañana al Espanyol a las 12.00 y, tras visitar al Málaga, jugará en doce días tres partidos seguidos en Anoeta ante Rayo Vallecano y Osasuna en Liga y contra el Córdoba en la Copa. Lo ideal sería que lo sucedido el jueves se aparque, aunque seguro que afectará negativamente en el ambiente mañana ante un rival en alza como el de Pochettino y será necesario que la Real ofrezca su mejor versión, la de Anoeta, para congraciarse con su gente.

La derrota y el mal partido de Córdoba ha indignado a la afición y, como siempre que se pierde, Montanier está en la diana de una manera difícil de entender porque presentó el jueves el once que debía alinear. No tenía la opción de elegir porque solo tenía tres atacantes que no habían arrastrado problemas musculares tras el partido de Valladolid y cuatro medios centros, que son los que más acusan el desgaste de jugar tres partidos en una semana con dos desplazamientos de por medio.

Se ha criticado mucho el cambio de Markel por Illarra y la salida de Pardo cuando entró Vela, pero son los tres medios centros que tienen que jugar mañana si Griezmann no se recupera y era necesario dosificarlos. Además ninguno de los tres son jugadores que físicamente ofrezcan garantías para poder acumular muchos minutos y es lógico que en Córdoba Montanier tuviera siempre presente el partido de mañana en Anoeta.

El Espanyol hizo nueve cambios

No fue el único. Mauricio Pochettino, con 22 jugadores disponibles y dos días más de recuperación, presentó el jueves en su partido de Copa en Sevilla (3-1) una alineación en la que solo repetían dos de los titulares del sábado ante el Málaga, Forlín y Víctor Sánchez, que no podrán jugar mañana por sanción.

Hay tanto en juego en la Liga, que salvo que un equipo tenga una situación muy holgada, es necesario priorizar esa competición. Por eso la mayoría utiliza la Copa para dar minutos a los menos habituales, que salen sin el rodaje y la compenetración de los habituales. Eso conlleva su riesgo ante equipos de categoría inferior que juegan con mayor motivación y, en el caso del Córdoba, con muchos titulares y dos días más de descanso.

El problema de la Real es que llueve sobre mojado, en la Copa y fuera de casa, que hay un sector de la afición y de los medios de comunicación que están convencidos de que el culpable de todo siempre es Montanier y eso ha provocado que la derrota de Córdoba haya levantado una oleada de críticas mayor y más duras que otras temporadas.

Los realistas serán recibidos con total seguridad con pitos al salir al campo mañana y hay un riesgo de que el ambiente se enrarezca si las cosas no van bien. La forma de convertir los pitos en aplausos y de invertir el ambiente es jugar bien y ganar como lo ha hecho habitualmente la Real en Anoeta en los últimos meses. Sumar los nueve puntos que se van a jugar en casa en noviembre colocaría a la Real en la primera mitad de la tabla y tendrían una importancia especial porque se sumarían ante tres de los seis equipos que están por debajo en la clasificación y a los que conviene distanciar.

Griezmann y Ros, tocados

Para empezar a preparar el partido, la Real efectuó ayer una leve sesión a la vuelta del viaje de Sevilla y hoy realizará un entrenamiento más intenso en el que se podrá conocer si Montanier puede convocar a Griezmann. No será fácil porque ayer no pudo acabar el suave entrenamiento de 45 minutos. Continúa con molestias en la región anterior del muslo izquierdo. Además Javi Ros no se entrenó por una contusión ósea en el tobillo izquierdo, con lo que Víctor Fuchs probablemente entrará hoy en la lista de convocados.

Curiosamente, en el mismo avión desde Sevilla a Loiu viajó también el Espanyol, que no volvió a Barcelona y preparará el partido en Zubieta como la Real, con entrenamientos ayer a la tarde y hoy a la mañana.