Lakua otorga el Premio René Cassin a Bakeaz por impulsar «aulas de la paz»
El Gobierno del PSE, que ya se encuentra en funciones a la espera de que el Parlamento de Gasteiz elija al nuevo lehendakari, ha decido conceder el Premio René Cassin de Derechos Humanos a Bakeaz. Esta ONG ha impulsado la presencia de víctimas de ETA en los colegios.
GARA | GASTEIZ
El Gobierno de Patxi López ha otorgado el Premio René Cassin de Derechos Humanos, que concede anualmente, en su edición de 2012 a la asociación Bakeaz, con lo que pretende reconocer «la relevancia de su trabajo intelectual y de investigación en el desarrollo de los derechos humanos, especialmente en Euskadi, teniendo en cuenta la cruel incidencia que ha tenido la violencia terrorista».
Con esas palabras lo anunció ayer, en un comunicado, el Departamento de Interior, Justicia y Administración Pública, que señaló la finalidad de este galardón es reconocer públicamente a aquellas personas o colectivos que con su trayectoria personal o profesional dan testimonio de su compromiso en la promoción, defensa y divulgación de los Derechos Humanos. El premio consiste en una distinción honorífica, un reconocimiento público y una cantidad dineraria de 12.000 euros.
Según el Ejecutivo de Lakua, ahora en funciones, Bakeaz es una organización no gubernamental dedicada a la investigación sobre cuestiones de paz, derechos humanos y ecología. Fue fundada en 1992 por una decena de personas vinculadas a la universidad y al ámbito del pacifismo, los derechos humanos y el medio ambiente, tal como se recoge en su página web (www.bakeaz.org).
«Escuela de paz»
El Gobierno del PSE destaca de la labor de Bakeaz que, a lo largo de estos años, ha trabajado en una teoría general de los derechos humanos para establecer los «principios ético-pedagógicos de una educación para la paz y los derechos humanos» que «afronte, entre otras muchas cuestiones, el problema de la violencia terrorista en nuestro país, proponiendo la centralidad de las víctimas como enfoque y forma de la acción pedagógica para la educación de nuestros jóvenes en el aula frente a la violencia padecida».
De esta forma, los informes o dosieres de Bakeaz han sido utilizados por Lakua para implementar su «Plan de convivencia democrática y deslegitimación de la violencia». Y en concreto, para intentar que víctimas de ETA dieran charlas en las aulas de los colegios.
En contrapartida, el Gabinete de Patxi López ha recibido los elogios de Bakeaz. «Es justo reconocer que el Gobierno vasco ha hecho un gran esfuerzo para establecer los grandes principios para una política pública sobre víctimas para la legislatura 2009-2013», escribían Pablo García de Vicuña y Josu Ugarte en su artículo «La educación frente a la violencia requiere un plan», que se puede leer dentro del apartado «Escuela de Paz» de su propia web.
La candidatura de Bakeaz al Premio René Cassin, que se ha impuesto a otros cuatro candidatos, fue impulsada, según recogió Europa Press, por Kepa Aulestia, Luisa Etxenike, José María Ruiz Soroa y el citado Pablo García de Vicuña.
También optaban al premio el médico argentino Morris Tidball-Binz, por iniciativa del titular de Medicina Legal, forense de la UPV-EHU y presidente de la sociedad Aranzadi, Paco Etxeberria; la filósofa turca Ioanna Kuçuradi, propuesta por Carmen Uriarte, doctora en Historia por la UPV-EHU y docente retirada en la Universidad de Ankara; Ofer Bronchtein y Anis El Qaq, copresidentes del Foro por la Paz y la Reconciliación de Oriente Medio, presentados por Músicos Solidarios Sin Fronteras; y el presidente de la asociación Bultzain, Saturnino García Cuevas, una propuesta de la Asociación Alavesa de Trabajo Social (AGLE).
El pasado año, este galardón fue concedido a la activista saharaui Aminetu Haida.
La denominación del premio se realiza en recuerdo de René Cassin, nacido en Baiona el 5 de octubre de 1887, principal inspirador de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en 1948, y que fue galardonado en 1968 con el Nobel de la Paz por su «combate infatigable» a favor de los derechos humanos.
«Es justo reconocer que el Gobierno vasco ha hecho un gran esfuerzo para establecer los grandes principios para una política pública sobre víctimas para la legislatura 2009-2013».
El proceso para conceder el Premio René Cassin ha sido este año más tortuoso de lo habitual. El 23 de febrero, GARA destapó un intento del Gobierno de Patxi López para impulsar la candidatura de Baltasar Garzón. Aunque el Ejecutivo no puede hacer ninguna propuesta, lo habría intentado indirectamente, según se desprendía de este mensaje que difundió el exfiscal Carlos Jiménez Villarejo: «Querida amiga, querido amigo: La Dirección de Derechos Humanos del Gobierno Vasco me ha pedido que asuma la gestión de la obtención de avales que respalden la propuesta para otorgar a Baltasar Garzón el Premio René Cassin».
Tras la publicación de esta información, Lakua dijo que era «falso» que hubiera pedido a Villarejo que actuara de ese modo. Fue la directora de Derechos Humanos, Inés Ibáñez de Maeztu, la que compareció en comisión parlamentaria para negarlo.
Al final, el «premio» más sonado que ha recibido este año Garzón ha sido su expulsión de la carrera judicial tras ser condenado por prevaricación. GARA
«Bakeaz ha propuesto la centralidad de las víctimas como enfoque y forma de la acción pedagógica para las educación de nuestros jóvenes en el aula frente a la violencia padecida»