Maratón de Nueva York
Mañana no habrá maratón
Las críticas pueden más que el huracán Sandy y la carrera se suspende.
GARA | DONOSTIA
Ni los cerca de 40 muertos, ni los importantes destrozos causados por el huracán Sandy, ni los apagones eléctricos, la falta de agua, calefacción o los problemas de transporte parecían suficientes para cancelar el maratón de Nueva York, que mañana confiaba en concentrar a 45.000 corredores en el puente Verrazzano, pero finalmente las críticas pudieron más.
A última hora de ayer el alcalde Michael Bloomberg tuvo que recular: «El maratón ha formado parte de la vida de Nueva York durante más de 40 años, pero ahora se han creado una serie de controversias y divisiones. Hemos decidido suspender. No queremos una sombra sobre la carrera o sus participantes», dijo Bloomberg.
En las redes sociales, pero también en la práctica totalidad de la prensa neoyorquina se había criticado la postura del alcalde, empeñado en mantener la celebración de los 42'195 kilómetros más famosos del mundo, que suponen una importante inyección económica para la ciudad, pese a la situación crítica de muchas zonas estos días. Los periódicos, sobre todo los populares, consideraron que los recursos (generadores, policía...) que precisa la prueba podrían destinarse para atender mejor las necesidades urgentes de los ciudadanos en apuros.