Aarantza Urkaregi-Anton Borja | Consejeros De Biltzen y de Bildu en Kutxabank
«Hay que utilizar el ahorro popular para salir de la crisis»
Los dos consejeros en la asamblea de BBK demandan un giro de la actividad de Kutxabank y exigen que se pongan los mecanismos necesarios para evitar su privatización, que el Gobierno español desarrollará en un reglamento. Creen que el ahorro popular debe servir para salir de la crisis.
juanjo BASTERRA | BILBO
Anton Borja, Doctor en Economía de la UPV-EHU, ha sido nombrado consejero de las Juntas Generales de Bizkaia, propuesto por Bildu, en la asamblea de BBK, y Arantza Urkaregi salió elegida en la candidatura de Biltzen de Bizkaia por los impositores. Analizan el destino que depara a Kutxabank. Ambos rechazan su privatización y afirman que la entidad debe estar al servicio de la población, «no de los intereses privados y especulativos». Entienden que es necesario conseguir un banco público vasco, que sea el pilar financiero de Euskal Herria.
Este mes se constituirán los consejos de administración de las cajas y de ahí el de Kutxabank. A juicio de ambos, es importante que sean plurales para garantizar un rumbo social, pero deben ser también transparentes y que la representación del territorio esté garantizada en sus diferentes niveles.
Se habla de las cajas vascas, pero estas han conformado un banco, Kutxabank, que se queda con los activos financieros y el negocio, mientras las cajas serán fundaciones privadas en cuanto se desarrolle el reglamento por parte del Gobierno español. ¿Qué opinan?
ANTON BORJA: Lo importante es decir que estamos con un banco especial. Pero su dinámica es de un banco. Tiene un negocio importante en depósitos desde 2008 a 2010, y en 2011 es parecido. Andamos entre los 36.000 y 37.000 millones, que es más de la mitad de todo el ahorro de la CAV, más que los bancos, que manejan entre 22.000 y 25.000 millones. En plena crisis, las cajas de ahorro tienen el respaldo popular en depósitos y en créditos, que son las dos aspectos interesantes. Porque en créditos controlan entre 38.000 y 40.000 millones. Dan más créditos que los bancos, más de la mitad. Kutxabank es un soporte fundamental del sistema financiero vasco.
¿Cómo va a influir el Memorándum de Entendimiento que el Gobierno español negoció en julio con la UE para el rescate de los bancos?
A. B.: Para finales de noviembre, el Gobierno español tiene que preparar las normas que vinculen a las cajas como accionistas de los bancos. El memorándum indica que no puede haber un peso mayoritario de las cajas. Conclusión: a partir de noviembre de 2012, el 51% de Kutxabank será de inversores privados. Son pasos hacia la privatización, sin duda, con el aval de Bruselas. No es obligatorio ir a Bolsa, pero es cierto que abren ese camino. Si la lógica es expansionista, le puede llevar a salir a bolsa para tener recursos económicos.
ARANTZA URKAREGI: Este tema no está regulado, pero los plazos indican que antes de final de este mes, se producirá este cambio normativo.
¿La obra social va a permanecer intacta tras estos cambios?
A.U.: Hay un 30% destinado a la Obra Social. Está en el acuerdo de creación de Kutxabank y, lo mismo que su posible venta, un cambio del porcentaje debe ser ratificado por las tres asambleas de las cajas. Lo que pasa es que no se cumple en el acuerdo. Quienes firmaron el acuerdo deberían estar representados en el consejo de administración de Kutxabank, pero se rompió cuando el PNV pactó con el PP el reparto del consejo de administración de la entidad. Así, el acuerdo anterior no vale para nada. Tampoco está legislado hasta dónde llega el control de las cajas sobre el banco. Pero, se sabe que las cajas serán fundaciones privadas por decreto de Rajoy, a corto plazo. Esta decisión la adoptará el Gobierno español antes de acordar el porcentaje de control máximo de las cajas en el banco que surgió de las mismas.
¿No se puede volver a las cajas?
A.U.: Creo que es imposible hoy en día. Se podría conseguir, pero dependería de la relación de fuerzas. En esas asambleas de las cajas debería de haber el poder suficiente para que los consejos de administración estén suficientemente representadas en Kutxabank, y se acuerden condiciones y líneas de trabajo adecuadas. De momento, la única lógica que ha planteado Mario Fernández es tener mayor tamaño.
A.B.: El memorándum no obliga a que las cajas desaparezcan, sí a las que han conformado un banco. En ese caso, se están dando datos de que la expansión es buena y nos dicen que con datos en Andalucía la cifra de negocios aumenta, y que es mayor que en Gipuzkoa y Araba.
¿Puede cambiar el rumbo de Kutxabank una vez que se nombren los nuevos consejos de administración de las cajas y de estas el de Kutxabank?
A. U.: Sí, si los consejos de administración de las cajas y de Kutxabank son plurales. Dependemos de que haya un acuerdo o no. Formalmente es así. En teoría los consejos de administración deberían ser proporcionales, como dice la ley.
¿Hay que salir de este entramado que ha construido e impuesto el Gobierno español y que ha aceptado el PNV?
A.U.: Para volver a ser cajas, necesitamos la independencia para montar un sistema financiero público vasco. Mientras tengamos la ley española y la falta de voluntad del PNV, no vamos a ningún lado. Los pocos resquicios que tenemos para modificarlo, el PNV no está dispuesto a aceptarlos. Vemos la línea que tiene. Para crear un sistema financiero vasco no creo que tenemos mayorías suficientes a nivel político, pero el actual modelo es arriesgado.
A.B.: Si nos ponemos en este momento de transición actual, bueno, quizás se aguante. Pero es muy inestable, porque puedes desaparecer.
¿El problema está en que el PNV tiene una mayoría a la que no se le puede hacer frente?
A.U.: La realidad del país es que tristemente el PNV tiene mucha mayoría. Se ha visto en las votaciones de los impositores su relación, aunque todo depende de acuerdos. Esa posición está amañada porque desde la propia entidad se hace campaña hacia la lista afín a sus intereses, incluso el presidente de Kutxabank llamó a votar a la lista del PNV. Me encantaría que entre las posiciones de izquierda hubiera mayoría, pero la realidad es que no es así. El PNV no es de fiar. Porque si en la integración de las cajas vascas en Kutxabank no hubiera firmado Bildu ¿qué hubiera pasado? Igual Kutxa se hubiera quedado sola. No se sabe, pero habrá que atarles en corto.
¿A qué se refieren?
A.U.: Un tema que debe quedar muy claro es la transparencia. Que se diga cuáles son las líneas de trabajo de Kutxabank.
A.B.: Y marcar las «líneas rojas».
¿Cuáles son?
A.U.: Una línea roja: que no se privatice. Otra, el mantenimiento de la obra social.
A.B.: Estatutariamente, legalmente y jurídicamente, que figure que el 30% de los beneficios vaya a parar a la Obra Social, como garantía de que no pueda impedirse que ese trasvase de fondos se produzca.
¿El tema de los desahucios, cómo se resuelve?
A.U.: Hay que obligar que no haya desahucios y que Kutxabank, que dice que es pionera, aunque sea mentira, llegue a un acuerdo con las instituciones públicas para que se cree un banco de vivienda pública con esos pisos y se oferten en alquiler social a las personas que no pueden pagar las suyas. Kutxabank lo puede hacer, pero no lo quiere hacer. Dice Mario Fernández que ya tiene un fondo para desahucios, que es el acuerdo que firmó con Cáritas, pero ese dinero no puede salir de la obra social. Porque las hipotecas son del negocio y el dinero tiene que salir del negocio. Y, por otro lado, porque las condiciones de acceso a esas ayudas obligan a una unidad familiar a que todos sus miembros estén en paro. Si uno de ellos tiene un sueldo de 600 euros, no entra. No tiene ni pies ni cabeza.
Ante la crisis económica, ¿qué más reclaman a Kutxabank?
A.U.: Tiene que abrir unas líneas de crédito para las pymes y cooperativas para impulsar el tejido industrial vasco. No tiene que estar mirando fuera de Euskal Herria. El tamaño no es, ni puede ser, el criterio. Es la obsesión de Mario Fernández.
A.B.: Mario Fernández nos quiere llevar a esa disyuntiva que nos decían los curas, aquello de que fuera de la Iglesia no hay salvación. Sí hay salvación, lo que pasa es que no vas a ser un gigante. Con los cinco años de crisis que tenemos por delante, quiero una caja y un dinero del ahorro popular para salir de la crisis y no para hacer no sé qué locuras, dicho de forma coloquial. Las pymes vascas necesitan financiación. Un amigo mío que tiene una sociedad anónima laboral me dijo que están pagando al 8% de interés. Así, no se puede resistir. Esto se cae y Kutxabank debe ser una tabla de salvación.
«En plena crisis económica, las cajas de ahorro tienen el respaldo popular en depósitos y en créditos, dos aspectos muy interesantes para actuar»
«El PNV tiene mucha mayoría en las asambleas de las cajas de ahorro, pero todavía todo depende de acuerdos para la conformación de los consejos de administración»
«Un tema muy importante por el que vamos a luchar es la transparencia y se diga cuáles son las líneas de trabajo de Kutxabank»
«Hay que obligar a Kutxabank a que no practique desahucios y cree un banco de vivienda pública con esos pisos y que permita el alquiler social»
¿Por qué creen que el PNV se aferra tanto al control de las cajas y del banco Kutxabank?
A. U.: Por sus intereses económicos. Mario Fernández coincide en todo con el modelo económico del PNV. No entra un banco público controlado por las instituciones. Nos dicen que deben ser gestores no políticos y en las elecciones del pasado martes entre los impositores vimos cómo Mario Fernández, presidente de Kutxabank, firmaba una carta pidiendo el apoyo al PNV, como he dicho antes. No es que Kutxabank sirva al PNV, sino que el PNV y su modelo económico es el que dirige ese banco de las cajas. No quieren ni oir del sistema financiero público vasco, ni de la soberanía financiera, ni de nada que se salga de su espacio.
A. B.: Así de claro, pero la financiación de las obras del TAV, etc. las van a sacar de ahí. Porque sostienen ese modelo.
¿Mario Fernández quiere competir con el BBVA?
A.U: Lo que está claro es que se habla de que en el Estado español quedarán cinco bancos. Kutxabank quiere ser uno de ellos. Si fuera uno en Euskal Herria, pero si es estar entre los cinco primeros en el Estado español, va a tener que unirse y comprar, sin duda.
A. B.: Creo que hay que explicar que las cajas no son algo del pasado. En Alemania, las cajas tienen 40 millones de cuentas corrientes. Son 420 cajas. Están al servicio del tejido productivo de las pymes y los landers y, justamente, aquellas cajas que se han metido en negocios especulativos y financieros son las que van mal; en Alemania, también. Las cajas tienen vitalidad por sí mismas. Ese discurso de que los bancos son lo moderno, no es real.
¿Se va a reducir el número de empleos y de oficinas?
A. U.: No se reconoce el marco vasco de relaciones laborales y con la ley de cajas nueva, dificulta el mismo. Van a desaparecer puestos de trabajo. Clarísimo.
A.B.: No solo Bizkaia, Gipuzkoa y Araba donde han cerrado ya oficinas, sino en todo el Estado. Las que no son rentables en esa lógica de la expansión. Van a cerrar más. En 2011 han cerrado 133 sucursales a nivel estatal y en 2012, 45 más. J. B.