En la jornada décima de Liga, la misma que se juega este fin de semana, pero de 1931, toda una leyenda rojiblanca como Agustín Sauto, más conocido como Bata, anotó siete goles ante el mismísimo Barcelona. Esta tarde, en Los Cármenes, nadie espera en principio que el partido se haga un hueco en la centenaria historia rojiblanca, aunque es seguro que ningún aficionado perderá ojo a lo que haga su equipo ante un Granada tan o más necesitado de puntos.

El Athletic está obligado a conquistar hoy las llaves de la plaza nazarí. La situación del equipo es peliaguda, y que en el vestuario rojiblanco no están para bromas lo evidenció Marcelo Bielsa en la rueda de prensa posterior al entrenamiento vespertino de ayer donde, siempre con la mirada baja, se mostró en exceso serio, volvió a encararse con algún periodista, y a la pregunta de si la victoria de hoy es más necesaria que nunca dada la situación del equipo, contestó con un escueto «la misma respuesta de siempre».

No estaba el rosarino para charletas, aunque después se explayó y de qué manera cuando se le pidió una explicación «corta, clara y sencilla» de qué le pasa al equipo. El técnico la dio, a su manera, pero no breve, «porque me faltó imaginación».

Marcelo Bielsa no tuvo, así, reparo en aclarar que dos son las razones que a su jucio están lastrando a los suyos. De un lado, «que un equipo como el nuestro rinde plenamente cuando las respuestas suceden en un porcentaje alto simultáneamente. Cuando logramos respuestas de un segmento del equipo que se alejan del cien por cien, tenemos dificultades». Lo que sucede es que «no logramos para ser precisos que ese porcentaje se dé en una cantidad cercana al máximo potencial», y eso le ocurre a un equipo como el Athletic, «colectivo, que depende poco de las individualidades», las mismas que «resuelven a través de elecciones individuales algunas de las necesidades más importantes del juego».

Es decir, que a falta de jugadores que por sí mismos puedan resolver partidos, este Athletic sufre mucho cuando esa «conjunción colectiva» no se aproxima a su máximo nivel. Un hándicap al que, según Bielsa, se les une otro, el que llamó «los imponderables del fútbol», todos esos que le vienen persiguiendo al Athletic esta temporada como si le hubiera mirado un tuerto. Pues «estas cosas que nos están pasando ahora -reconoció- ya nos pasaron antes y ya creíamos haber aprendido a resolverlas, pero no podemos demostrar que así sea».

Bielsa insistió en que, a pesar de estas carencias, los suyos no han merecido los resultados negativos que vienen cosechando. «No son muchos los partidos jugados en los que las derrotas hayan sido merecidas. No quiere decir que estemos jugando bien, ni muchísimo menos -matizó el preparador-, pero lo que digo es que hemos perdido en la mayoría de partidos no con el rival siendo superior a nosotros». No es un argumento nuevo en él, pero asume que «esto agrava la situación, porque perder contra rivales mejores se entiende, pero con rivales que no han demostrado ser superiores, no. Y eso genera decepción».