EIBAR 3

SANSE 0

A cada jornada que pasa, el Eibar ratifica su condición de favorito a repetir play-off de ascenso por cuarta temporada consecutiva. Hace ya más de un año que el equipo azulgrana encajó su última derrota en Ipurua, donde se está mostrando especialmente intratable este curso. Seis partidos, seis victorias. Sin piedad, al margen de la entidad del rival.

En este caso el Sanse, que llegaba con muy buenos números como visitante -hasta ayer solo había caído en Lezama- y asomado a la zona de play-off, pero que sucumbió claramente en un encuentro que, además, se le puso cuesta arriba de inmediato. Apenas habían transcurrido tres minutos cuando Arruabarrena, rematando un servicio de Raúl Navas, abría la senda de un triunfo que ha permitido a su equipo dormir en lo más alto de la clasificación, a la espera de lo que hagan hoy Alavés y Amorebieta. Una victoria que culminaba, además, una gran semana, que arrancó con otro triunfo contundente ante el Logroñés y prosiguió con el buen partido que cuajó el equipo de Gaizka Garitano, aun sin el premio de los goles, en su cita copera con el Athletic.

Tocaba dosificar esfuerzos y el técnico armero renovó buena parte del once, que tardó poquito en empezar a imponer su ley. Con el partido de cara, el Eibar cedió la posesión a un Sanse que lo intentó, pero se mostró más voluntarioso que efectivo. Prácticamente en ningún momento pareció peligrar la ventaja de los locales, claramente superiores. Aún así, por si las moscas, el Eibar regresó de vestuarios con el objetivo claro de sentenciar la tarde. Tampoco ahora tardó demasiado. Se cumplía un cuarto de hora de la reanudación cuando Arroyo robaba un balón en el borde del área para batir a Bardaji. Sin tiempo para la reacción visitante, apuntilló el cuadro armero, al agradecer Mainz con un bonito disparo un buen servicio de Bingen. Poca opción le quedó ya a un Sanse al que incluso las contras locales pudieron haber condenado a una derrota más contundente.