Gescrap Bizkaia Bilbao Basket recibe a Unicaja en el Bilbao Arena este mediodía con el objetivo de lograr su quinta victoria consecutiva. A pesar de los problemas físicos que han afectado esta semana a la plantilla de Fotis Katsikaris, y que van a provocar la baja segura del pívot Adrien Moerman, una victoria serviría como el mejor bálsamo posible.

Además de la ausencia del ala-pívot francés, con una rotura muscular en la pierna derecha, el técnico griego tiene a jugadores como Alex Mumbrú, Raül López y Fran Pilepic mermados por distintos contratiempos que les han impedido entrenar con normalidad, aunque salvo recaída, los tres podrán estar ante el equipo malagueño.

En esta tesitura, Bilbao Basket encara el que Katsikaris definía como «el partido más difícil» de lo que va de temporada. Unicaja llega a Bilbo con un bagaje de cuatro victorias consecutivas y una única derrota, en la primera jornada de Liga, calcado al de los locales, amén de sumar tres victorias en la Euroliga, practicando un juego sólido a las órdenes del croata Jasmin Repesa.

De hecho, este partido empieza a tener aromas de clásico, ya que estos dos conjuntos ya se vieron las caras en el pasado Top 16 de la Euroliga.

La cita de hoy será la última para los hombres de negro antes de iniciar el próximo jueves en Miribilla frente al KK Buducnost montenegrino el camino en la Fase de Grupos de la Eurocup, un torneo en el que el conjunto bilbaino tiene depositadas muchas ilusiones para alcanzar las últimas rondas.