Koldo LANDALUZE

Según ha sido confirmado, Disney pagará la mitad de lo acordado en efectivo y emitirá 40 millones de acciones cuando se cierre el trato definitivo. De esta forma, el gigante del entretenimiento tendrá el control sobre la famosa saga de Lucas, que creó la productora en 1971 y en la actualidad es dueño del 100 por ciento de la misma.

Sin mostrarse risueño en momento alguno, George Lucas se expresaba en estos términos tras ser anunciado este contrato que ha convulsionado todos los estamentos del medio cinematográfico e internet Durante los últimos 35 años, uno de mis grandes placeres ha sido ver que «La guerra de las galaxias» pasaba de generación en generación. Ahora es el momento de dejar «La guerra de las galaxias» en manos de una nueva generación de directores. Siempre he creído que podía vivir más allá de mí, y pensé que era importante hacer la transición mientras yo esté vivo.

De momento, y a modo de adelanto explosivo, Disney ha anunciado la puesta en marcha del séptimo episodio de «La guerra de las galaxias» para el año 2015 y tiene planeado rodar otras películas posteriormente. Kathleen Kennedy, actual co-presidenta de Lucasfilm, pasará a estar al frente de la compañía, mientras que George Lucas seguirá como consultor creativo. Por el momento se desconoce si las nuevas entregas estarán basadas en las líneas argumentales que planificó Lucas en su origen y que tenían como objetivo completar la saga con una trilogía final.

Las conversaciones que han derivado en este contrato multimillonario adquirieron especial relevancia durante el pasado verano, cuando Lucas, de 68 años, optó por retirarse de la capitanía de su ambicioso sueño industrial -Lucasfilm- para centrarse en proyectos cinematográficos más personales y mucho menos ambiciosos que las sagas «Star wars» y «Indiana Jones».

Otro de los puntos que han quedado claros en este contrato ha sido el rol de consultor que Lucas adoptará en el futuro. En una entrevista emitida a través de StarWars.com, Lucas ha afirmado: «Quería poner la empresa en una entidad más grande que pudiera protegerla. Disney es una enorme corporación. Tienen toda clase de capacidades e instalaciones, así que se gana mucha fuerza con esto».

De entre la avalancha de noticias que ha generado esta noticia, se sabe con certeza que Kathleen Kennedy -copresidenta de Lucasfilm- jugará un importante papel en la franquicia de «La Guerra de las galaxias» y que Disney pretende hacer una nueva película de «La Guerra de las galaxias» cada dos o tres años. Además, la empresa también empleará la marca para construir atracciones en sus diversos parques de atracciones, producir programas de televisión y sacar al mercado todo tipo de productos relacionados con la franquicia galáctica.

Además de George Lucas, el otro nombre propio de esta operación económica ha sido el de Bob Iger, el consejero delegado del emporio Disney y principal responsable de las compras multimillonarias de «Pixar» y «Marvel». Las grandes adquisiciones de Iger no siempre han recibido tan buenas críticas. En 2006, cuando Disney compró el estudio de animación de Pixar por 7.500 millones de dólares en acciones, algunos analistas dijeron que la empresa había pagado de más por la productora de propuestas como «Toy story» y «Buscando a Nemo».

Desde entonces Disney ha recomprado las acciones que incluyó en ese acuerdo, como hizo tras gastar 4.200 millones de dólares en acciones y efectivos para comprar la editora de cómics y cine de acción Marvel en 2010. A pesar de las opiniones negativas que generó estas compras -tildadas de suicidas por muchos expertos-, ambas transacciones han salido muy rentables gracias a taquillazos como "Los vengadores", de Marvel, o la saga "Cars" de Pixar. Tras estos éxitos, Iger se atrevió a afirmar que «creo que hicimos creyentes a quienes no nos apoyaron entonces y quizá convertimos algunos de nuestros críticos en creyentes».

Hace mucho tiempo, en un rincón del planeta Hollywod, el agente de un cineasta llamado George Lucas cruzó el umbral de los estudios 20th Century Fox portando bajo el brazo un guión. Antes de esta secuencia, el agente Jeff Berg ya había peregrinado por otros estudios y había recibido el mismo «no» por respuesta: A los jóvenes ya no les interesaba la ciencia ficción. El hijo del célebre actor Alan Ladd que trabajaba como productor ejecutivo de la Fox, confesó a Berg su admiración por la primera película de Lucas -»THX 1138»- y no dudó en apoyar este nuevo proyecto insensato. Puso al servicio de Lucas 50.000 dólares para que terminara el guión y 100.000 más para asegurarse de que Lucas dirigiría la película. En los despachos de la Fox comenzó a cobrar interés este proyecto y ofreció al cineasta medio millón de dólares por su trabajo. Lucas rechazó esta suculenta oferta a cambio de quedarse con un porcentaje de taquilla y los derechos mundiales del merchandising que tenía proyectado poner en el mercado. Mientras los altos jerarcas de la compañía sonreían y se regocijaban por el excelente trato que habían hecho, el tiempo se encargó de dar la razón al cineasta ya que el merchandising ha generado tantos ingresos como aquella primera entrega de «La guerra de las galaxias».

George Lucas completa con Steven Spielberg y Francis Ford Coppola el trío de enfants terribles que convulsionó el modelo cinematográfico de los años 70. Pero, al contrario que sus amigos, Lucas ha sacrificado su valía como cineasta en beneficio de la explotación comercial de «La guerra de las galaxias» y experimentar dentro de los avances técnicos con su empresa de efectos especiales y digitales ILM (Industrial Light and Magic). Su primera puesta de largo fue un filme de ciencia ficción inspirado en un cortometraje que él mismo dirigió y que llevaba por título «THX 1138» (1971), su siguiente proyecto -la sobresaliente «American Graffiti» (1973)- parecía augurar un futuro diametralmente opuesto al que ha llevado y que se ha limitado a ejercer labores de producción en la saga «Indiana Jones» filmada por su amigo Spielberg y, sobre todo, en mimar al máximo y exprimir su particular gallina de los huevos de oro, «La guerra de las galaxias».

La noticia que más revuelo ha generado y aquella que más ha espoleado la imaginación de los usuarios de internet ha sido el anuncio de las nuevas entregas de «Star wars» y la puesta en marcha del séptimo capítulo que arrancará allí donde terminaba «El retorno del Jedi». Anunciada para el 2015, esta no será la única producción de Disney que pretende acaparar el mercado con dos películas de Pixar -«Día de los muertos», ambientada durante la célebre fiesta mexicana, y un proyecto aún sin nombre y que tiene como linea argumental la mente humana- y la segunda entrega de «Los vengadores» de Marvel.

Los comentarios vertidos en internet, y sobre todo en Twitter, no han sido excesivamente benevolentes a la hora de opinar acerca de lo que podría ocurrir en las futuras entregas de Star Wars y basan buena parte de esta pesadumbre en la tímida contribución que hizo a la saga la trilogía formada por «La amenaza fantasma», «El ataque de los clones» y la que por mayoría ha sido considerada como mejor de las tres, «La venganza de los Sith».

La mayoría de los comentarios positivos tienen su fundamento en los territorios de la especulación y, sobre todo, en esa curiosidad que genera las palabras Star Wars -un simple ejemplo: incluir estas palabras en Google da dos billones de resultados-. Entre la avalancha de información que ha generado el anuncio de las nuevas entregas destacan aquellas noticias que afirman que en Hollywood ya está circulando un borrador del VII Episodio y que este profundiza en el alma atormentada de Luke Skywalker quien, tras acabar con Darth Vader, ejercerá labores de mentor de los hijos de Leia y Han Solo, sus sobrinos.

Por hablarse, hasta se mantiene ya un apasionado debate sobre quién dirigirá la película. El primer nombre -lo sugiere Foxnews- ha sido el de Steven Spielberg; un gran amigo de Lucas y colaborador de la otra saga que formará parte de Disney, «Indiana Jones». En cambio, muchos usuarios han apostado por Christopher Nolan, Peter Jackson o David Fincher.

Uno de los aspectos más aplaudidos por los seguidores de la saga ha sido la posibilidad de reencontrarse con Luke Skywalker, Leia Organa y Han Solo los cuales volverían a ser interpretados por Mark Hamill, Carrie Fisher y Harrison Ford. Todo un guiño nostálgico.