Decir que el Tologorri va a ser una cumbre que os va a gustar es quedarse corto. Aparte de la cumbre, esta ruta tiene otros muchos alicientes: subida por la mítica Senda Negra, vistas a las espectaculares Cascadas de Iturrigorri, se trata de una ruta circular... Y os puedo asegurar que no os va a defraudar.

Desde el final del aparcamiento sale dirección suroeste una pista que cogeremos. Avanzaremos por dicha pista sin salirnos en ninguna de sus ramificaciones. De esa manera, llegaremos a un cruce en el que el camino deja de ser pista para convertirse en senda. Y sí, lo habéis adivinado, ya hemos llegado al inicio de la mítica Senda Negra.

Por lo tanto, en el cruce seguiremos recto, dirección suroeste, para empezar a subir por una dura cuesta. Avanzaremos por un precioso bosque de hayas que parece insuperable en belleza. Sin embargo, lo es. Cuando salgamos a la larra, el paisaje se despeja, extendiéndose ante nosotros un espectáculo impresionante: los paredones de Gorobel, las Cascadas de Iturrigorri, el monte Tologorri. Parece uno de esos paisajes sacado de alguna novela de Tolkien.

Avanzaremos dirección oeste por la vertiginosa senda que asciende suavemente para dejarnos en el Portillo de la Barrerilla. En este punto podríamos dirigirnos directamente al monte Tologorri. Nosotros, en cambio, decidimos alargar un poco más nuestra excursión. Para ello continuaremos dirección sur por la vaguada que forma el río que muere en la Barrerilla. Dicha vaguada es un poco difusa, por lo que hay que estar atento para no perderse. Dejaremos a nuestra derecha el refugio guardado del club «Mendiko Lagunak», y llegaremos por fin a una cueva desde la que nace el río que estábamos siguiendo.

Desde la cueva se puede ir directamente al monte Tologorri dirección noroeste. Si el día está nublado o queréis ir más seguros, podéis volver sobre vuestros pasos hasta el Portillo de la Barrerilla. Una vez en el Portillo, solo os resta seguir el marcado sendero que va por el cordal de la montaña para llegar a la cumbre del Tologorri (1.068 m).

Con la intención de realizar una ruta circular y descubrir nuevos paisajes, desde la cumbre seguiremos por el filo de la sierra dirección oeste. El primer sendero que veamos a la derecha de dicho filo nos indica que ya hemos llegado al Portillo de Menerdiga, no tiene pérdida. Desde aquí las vistas al paredón del Ungino y su famosa vía ferrata son sublimes.

Bajaremos por la senda del Portillo de Menerdiga y en el primer cruce que veamos torceremos hacia la derecha. Si siguiéramos por la izquierda, bajaríamos al pueblo de Agiñiga (precioso también). Cabe destacar que a partir de este último cruce el sendero se embarra bastante.

Atravesaremos de oeste a este toda la ladera de la Sierra Gorobel. Por cierto, atentos a la curiosa forma que cogen entonces las peñas del Tologorri. Este sendero muere en un cruce de pistas. Nosotros cogeremos la pista de la derecha. Avanzando por ella, sin salirnos en ninguna de sus desviaciones, llegaremos a la primera casa de Lendoño Arriba. Seguiremos por la carretera para llegar al corazón del pueblo y al poco, en unos cientos de metros, llegar al desvío del aparcamiento. Ya hemos vuelto al punto de partida, delicioso.