bobadas alpinas

Excusing

Kike DE PABLO | ALPINISTA

Andrew Bisharat nos llama la atención sobre las charlas a pie de vía en las escuelas de escalada; esa charla aparentemente inane para pasar el rato, algo que gusta tanto dentro de este medio nuestro, pero que rápidamente se convierte en vehículo para expresar nuestras viejas excusas por no escalar ese grado de dificultad que pensamos (o que los demás piensan) que debiéramos hacer.
Una costumbre, al parecer, favorita de nosotros, escaladores autocentrados e inseguros, a ver quién se excusa mejor y con más fuerza, pasatiempo que él llama «Husslin», palabro con acepción que no pillo cuando busco en diccionario de argot callejero.
En base a esto y en aras de la igualdad de oportunidades, ve necesaria la objetivización de la cosa y propone añadir a la escala de grados de dificultad otra de excusas, o mejor, sobre qué excusas son más válidas, y apunta una escala desde H0 hasta H3.
Así, por ejemplo, acabas de escalar la “Lasai” en Atxarte, pero trabajas a jornada completa (mejor a turnos), tienes dos hijos, un perro (con problemas), un coche (con problemas) y un familiar en el hospital... puedes graduar la vía como 7a H3. Sin embargo, si eres un adolescente, sin preocupaciones mundanas (fuera de las terribles de la edad, claro), no te drogas –por lo menos no demasiado– y pasas un montón de horas entrenando en rocódromo, tu escalada vale solo un 7a H0. En fin, como dice él, todos sabemos que lo que resulta realmente difícil es la vida, y no esa vía que no has encadenado.