El presidente ruso, Vladimir Putin, cesó ayer a su ministro de Defensa, Anatoli Serdiukov, tras un escándalo de corrupción.

A finales de octubre se abrieron varias investigaciones sobre la sociedad Oboronservis controlada por el Ministerio de Defensa, por fraude en la venta de bienes públicos, con un perjuicio calculado en más de 3.000 millones de rublos (74 millones de euros). Desde entonces, se dispararon los rumores sobre el posible cese de Serdiukov, que puede ser imputado por el caso.

Ocupaba el puesto de ministro desde 2007 y es yerno de un cercano a Putin, Viktor Zubkov, que ha ejercido diferentes funciones en el gobierno ruso. El primer ministro, Dmitri Medvedev, estimó que Serdiukov era un «ministro eficaz» pero que la investigación «debe ser llevada a término» .

Según el experto Pavel Felgenhauer, el ministro cesado tenía «muchos enemigos en el seno del poder» y Putin ha decidido tomarlo como ejemplo de la lucha contra la corrupción. El nuevo ministro, Sergi Shoigu, un fiel ejecutante de las órdenes del presidente, es bien conocido por los rusos tras 20 años en el Ministerio de Situaciones de Urgencia, donde se ha tenido que enfrentar a incendios, inundaciones o accidentes mineros.

Aunque sin carrera militar, tiene grado de general y fue nombrado a principios de año gobernador de la región de Moscú. Putin afirmó que tendrá que llevar a cabo los «grandiosos proyectos de rearme del Ejército que nos hemos fijado».