La Sección Segunda de la Audiencia de Bizkaia ha desestimado el recurso de apelación presentado por la representación legal del Departamento de Interior de Lakua contra la sentencia dictada el 15 de mayo por el Juzgado de Instrucción número 2 de Barakaldo, por la que se condenó a dos ertzainas que causaron lesiones a un joven en un control. Asimismo, estima el recurso formulado por el letrado de la víctima, estableciendo la responsabilidad civil derivada del ilícito penal.

El fallo de la Audiencia vizcaina ratifica la sentencia anterior del juzgado de Barakaldo en el juicio de faltas que se celebró en mayo, en el que el joven compareció como denunciante y denunciado a raíz de la denuncia interpuesta a su vez por los dos policías autonómicos autores de la agresión.

La titular de la Seccion Segunda de la Audiencia de Bizkaia falla que la jueza practicó la prueba conforme a derecho, aunque apostilla en el caso de los ertzainas que son responsables civiles de la falta que cometieron, por lo que tendrán que abonar a la víctima 308 euros.

Se da por probado que el joven pasó en la medionoche del 21 de abril de 2012 por un control de alcoholemia junto al Megapark de Barakaldo y que hizo un gesto de aprobación y les guiñó el ojo a los componentes de una furgoneta antidisturbios que participaba en el operativo. Los agentes, al parecer, entendieron que se estaba burlando de ellos.

Cuatro horas más tarde, cuando incluso se había levantado el control de identificación, fue interceptado en el parking del complejo comercial y de ocio, y a partir de ahí, fue golpeado por los condenados. Para que la acción no fueran captada por unas cámaras de seguridad, según relató la víctima, fue conducido detrás de unas columnas, donde en presencia de su novia sufrió patadas y puñetazos.

A raíz de la agresión, el joven presentó un parte médico de lesiones y dispuso de testimonios probados que fueron dados por buenos por la jueza de Instrucción. A su vez, los policías autonómicos luego condenados manifestaron que el denunciado la había emprendido él solo a golpes contra la dotación policial, autolesionándose en el mismo lugar de los hechos como en los calabozos de la comisaría.

Esta versión no fue creída por la jueza, a la vista de las pruebas y los testimonios escuchados en el juicio. Ahora, la Audiencia de Bizkaia corrobora la sentencia del Juzgado de Instrucción número 2 de Barakaldo, fallando que no hubo defectos en la tramitación del caso.