El 18 de abril de 2008 entraron en nuestras casas de madrugada y, en la impunidad de la noche, se llevaron lo único por lo que seríamos capaces de dar la vida sin pensarlo, nuestros hijos e hijas. Queda, pues, claro quienes somos, padres de los jóvenes de Orereta que próximamente pasarán a formar parte de la larga lista de presas y presos políticos de Euskal Herria.

¿Sus delitos? Ser vascos y jóvenes independentistas. Y todo esto supone un castigo de seis años de cárcel.

Pensamos que en el momento que estamos viviendo, los juicios farsa, las ilegalizaciones, las detenciones, la criminalización de la juventud... en definitiva la conculcación de casi todos los derechos políticos y civiles, no tiene cabida, pero tristemente se siguen dando casi a diario. Por eso queremos dar las gracias a toda la gente que sabemos está con nosotros y nuestros hijos e hijas apoyándonos incondicionalmente.

También queremos despertar conciencias que todavía piensan que es imposible que ocurran estas cosas, y que si pasan es que algo más habrá. Pero sobretodo es para que nuestros hijos e hijas sepan que, aunque estemos llenos de indignación, impotencia y tristeza, vamos sobrados de orgullo, porque día a día nos demuestran con su dignidad qué clase de personas son, su capacidad de trabajo, de ayuda y de amor a su país con todas sus consecuencias y siempre con una sonrisa.

Por todo esto, queremos deciros que hemos estado, estamos y estaremos con vosotros y vosotras pase lo que pase. Daros las gracias por ser tan buena gente eta bihotz bihotzez, muxu bana.

Gora euskal gazteria libre eta legala!

Eta ez ahaztu, «gure etxeko atea zabalik dute».