La Corte Suprema de Brasil retomó el llamado «juicio del siglo». El proceso fue reanudado después de casi dos semanas de receso. Tras cuatro audiencias completas dedicadas al dictado de sentencias, los diez jueces que componen el tribunal solo han podido fijar la pena a uno de los 25 imputados declarados culpables.

Se trata del publicista Marcos Valerio Fernandes, condenado a 40 años de prisión por financiar campañas y sobornar a dirigentes de otras formaciones a cambio de apoyo parlamentario.

Entre los procesados que aún están a la espera de la sentencia destacan el exministro de Presidencia José Dirceu, el expresidente del Partido de los Trabajadores José Genoino y el antiguo tesorero de esa formación Delubio Soares.