En una jornada marcada por la volatilidad y condicionada por la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de mantener los tipos y con un Wall Street que, tras rebotar al alza en la apertura, pronto volvió a los números rojos, el Ibex cerró de nuevo en negativo. El selectivo español perdía 36,6 puntos, un 0,48%, hasta los 7.624,1 puntos, con lo que en lo que va de año, se deja el 11%. Tras registrar ayer un descenso de más del 2%, el parqué español iniciaba el día con un rebote que volvía a situar el Ibex por encima de los 7.700 puntos, pero inmediatamente se desinflaba para adentrarse en un día volátil y lleno de altibajos. En Europa, a pesar de las malas perspectivas económicas, el Consejo de Gobierno del BCE mantuvo los tipos en el 0,75%, un nivel que es el mínimo histórico. En el resto de plazas europeas las pérdidas también fueron generalizadas. Fráncfort descencía un 0,39%, Londres un 0,27% y París resgitraba la menor caída, con un -0,06%. En el Ibex, todos los grandes valores cayeron excepto Repsol, que escaló un 0,67% tras presentar unos resultados financieros mejor de lo esperado, y Banco Santander, que se apuntaba un 0,05%. Los títulos que más se revalorizaron fueron Mediaset, con un 3,5%, y Gamesa y Mapfre, con un 2,46% cada una. En lado de las pérdidas encontramos a Banco Popular, que dos días antes de la Junta en la que anunció que ampliará capital, caía un 2,95%, Endesa, por su parte, se dejó un 2,77% tras conocerse que ha ganado un 16% menos en los nueve primeros meses, y CaixaBank y Abertis, con descensos del 2,68% y 2,16%, respectivamente.