Los votos de UPN, PSN y PP impidieron ayer en el Parlamento navarro que una proposición para la modificación de la actual Ley de Víctimas presentada por NaBai, que apostaba por incluir en plano de igualdad a todas las víctimas de motivación política, saliera adelante. Bildu, I-E y Geroa Bai se abstuvieron.

Patxi Zabaleta, portavoz de NaBai, destacó que la actual Ley de Víctimas está obsoleta, ya que únicamente tiene en cuenta a quienes han sufrido acciones de ETA y se ha mantenido inmutable pese a los cambios que se han registrado tras la Declaración de Aiete y el anuncio unilateral de ETA de acabar con la acción armada.

«La sociedad está muy por delante de los políticos de Nafarroa, al tener completamente admitido y reconocido que deben respetarse la diferencias», añadió Zabaleta, que reclamó pasos también en Nafarroa para avanzar en la pacificación y en la normalización política.

Junto a ello, denunció el agravio comparativo que supone que la Ley de Víctimas reconozca a muertos como José Javier Múgica o Tomás Caballero pero no tenga a cuenta a otros como Angel Berrueta, Germán Rodríguez o Gladys del Estal.

El portavoz de UPN, Carlos García Adanero, rechazó la propuesta, destacando que «se quiere evitar que se use la palabra terrorismo para justificar la existencia de ETA». A su juicio, la modificación de la ley impulsada por NaBai es «un insulto y desprecio a las víctimas del terrorismo» y añadió que «a Múgica y a Caballero les mataron por ser concejales de UPN para amedrentar a las personas que pensaban como ello».

«No se puede decir que son iguales que otras personas. Unos dieron su vida por la democracia y otros intentaron imponer sus ideas con las pistolas. No olvidamos lo ocurrido ni miraremos hacia otro lado», destacó García Adanero.

Roberto Jiménez, portavoz del PSN, defendió también la vigencia de la actual ley, pese a reconocer que la situación ha cambiado en el último año «y hay que avanzar».

«Sin embargo, no se puede modificar la historia. Hacer una historia veraz significa reconocer que aquí ha habido una organización terrorista que durante muchos años ha matado, extorsionado y amenazado y a la que no debemos nada por haber cesado su actividad delictiva», añadió Jiménez, que destacó que el PSN defenderá esta versión de la historia, «como hemos defendido que se conozca lo que realmente pasó en 1936».

Eloy Villanueva (PP) arremetió contra «los desvaríos, calificativos peyorativos y la manipulación de la historia de los nacionalista [vascos]» antes de subrayar que «con los terroristas de ETA no se va a negociar. Y no lo digo solo yo, lo dicen Mariano Rajoy y Jorge Fernández Díaz».

Bildu optó por abstenerse ante la propuesta de NaBai, ya que, según señaló su portavoz, Bakartxo Ruiz, es preciso alcanzar un consenso previo para impulsar una reforma de estas características. Coincidió con Patxi Zabaleta en su argumentación, destacando que «hay más víctimas que las provocadas por ETA» y subrayó que uno de los puntos de la Declaración de Aiete insta a avanzar en la reconciliación y el reconocimiento de todas las víctimas.

Txema Mauleón, portavoz de I-E, lamentó el vacío existente hacia víctimas de motivación política, ya que «las tropelías contra el Estado de Derecho son tan injustificables como las realizadas por ETA».