UEFA Europa League
Tropezar en la misma piedra
Los leones mejoraron su juego, merecieron ganar, pero acabaron pagando la falta de fortuna y de puntería.
ATHLETIC 2
O. LYON 3
Joseba VIVANCO
Víctima de sus propios errores. Al Athletic no le echan de Europa, se va él solito. Víctima de los mismos errores que le vienen pesando como una losa a este Athletic. Errores cara a la meta contraria, como ejemplificó un De Marcos al que le pudo la ansiedad del gol, y errores en la zaga, como el que cometió Muniain en el tercer gol visitante y que supuso la puntilla a un Athletic que no jugó mal, que quizá por momentos, por muchos, se pareció al de la temporada pasada, pero un Athletic que sigue pegado con la portería rival y así es imposible sacar un partido adelante. Los rojiblancos dicen adiós -no matemático- a Europa, dicen adiós al cuento de la lechera de las tres victorias, pero sobre todo dicen adiós a muchas ilusiones, las primeras, las suyas propias, las de unos jugadores a los que tras paladear las ricas mieles continentales, ahora se les niegan, o, quizá, han terminado negándoselas a sí mismos. Habrá que ver ahora lo que pesa en ellos esta prematura despedida europea.
El fútbol es así y no hay que darle más vueltas. O sí. Porque que el fútbol es injusto a veces, lo vimos el miércoles en Celtic Park, donde el Barça perdió de manera increíble. El problema del Athletic es que pierde demasiadas veces de forma injusta y entonces eso ya merece alguna reflexión más profunda. El Lyon tan solo tuvo que acercarse a la meta de Iraizoz para irse al descanso con dos goles de ventaja, y solo tuvo que dar un paso adelante, como en la ida, para tras el empate, volver a tomar la delantera. Y ese tercer gol sí que sacó ya del partido a los leones y de su continuidad en Europa.
Resultado inmerecido que llena de frustración no solo a los propios jugadores locales sino a la parroquia rojiblanca que desde la grada asistía impotente a lo que estaba viendo. Un Athletic que fallaba goles uno tras otro, peleado hasta el infinito con la diosa fortuna, y un Olympique al que le bastaba con jugar como en la ida, con defensa muy adelantada y prietas las filas, y pelear algún córner o falta cerca al área rojiblanca para obtener rédito.
La táctica adoptada por los franceses obligaba al Athletic a terminar jugando el balón en largo, sin ningún acierto. Una mala finalización de Muniain, escorado ante el portero, y una volea que se le fue fuera a Herrera, con Vercoutre muy adelantado, avisó de lo que estaba por venir. Todo lo contrario que el Lyon, al que una falta en el lateral, bien ejecutada por el guante de Gourcuff, sirvió para que `La Pantera' hiciera el 0-1. Lo peor que le podía pasar al Athletic, le pasó.
No cayó, sin embargo, el Athletic en el desánimo y siguió a lo suyo, incluso con mayor determinación, con mucho mejor juego. Un remate viniendo desde atrás de De Marcos hizo lucirse al guardameta visitante. Un cabezazo de Gurpegi a la salida de un córner la sacó un defensor junto al poste... No había manera. La historia de tan repetida ya cansa. Las ocasiones se prodigaban. Era el minuto 42. Balón entre líneas que llega a De Marcos, se queda solo ante el arquero, le puede la ansiedad del gol y la pega a Ingenieros. Una ocasión malograda que colmó la paciencia del respetable sobre todo cuando en el 45, en una jugada aislada, Gourcuff remachaba a la red tras dos manos de Iraizoz a disparo de Gomis.
Tras el descanso, un arranque de rabia llevó a los leones a soñar, a empatar el partido en solo ocho minutos. Un buen Athletic se empezó a gustar, pero tanto, que el Lyon dio un paso adelante y en un fallo de Muniain, chut adentro. 2-3. Ahora sí, el Athletic se acabó. Era el minuto 62. Demasiada losa. Golpe moral. De ahí al final, la nada. Y la grada decepcionada. Y eso es peor que el resultado.
El Athletic alcanzó anoche su gol 150 en esta competencia europea. Fue obra de Ander Herrera, nada más comenzar la segunda mitad y aprovechando un barullo en el área francesa. El primer gol del Athletic en Copa de la UEFA lo anotó el gran Rojo I ante el Ujpest Dozsa húngaro en 1976 y no sería hasta el año 2004 cuando Cuco Ziganda, de cabeza, hiciera el numero 100 ante el Parma, en uno de los partidos europeos que con mayor ambiente se recuerda en La Catedral. El Athletic recibió su bautismo europeo en la Copa de Europa 56-57, ante el Oporto. Ganó 1-2 en la ida y aquel primer gol rojiblanco de la historia en competición continental lo hizo el mítico Piru Gainza. El máximo artillero rojiblanco en la actualidad es Fernando Llorente, que suma 15 goles en 32 participaciones. Le sigue Dani Ruiz Bazán, con 11 tantos, otro gran rematador como Fidel Uriarte, con nueve, y el joven Iker Muniain, con seis dianas. El de la Txantrea sí es el león más joven en anotar en Europa, ante el Young Boys en 2009, cuando solo contaba 16 años, 7 meses y 17 días, superando a José María Igartua, que marcó frente al Eintracht de Frankfurt en la Copa de Ferias 1968/69 cuando tenía 18 años, 10 meses y 25 días.
«La derrota siempre desanima, cuando son inmerecidas se atenua, pero cuando pasa muchas veces... Merecer y no conseguir... en algún momento hay que buscar interpretaciones que justifiquen porqué un equipo no obtiene lo que merece», manifestó un Marcelo Bielsa, técnico rojiblanco, que fue por primera vez pitado en San Mamés por parte de la grada cuando dio entrada a Llorente en sustitución de Aduriz, pero no por la entrada del `9' sino porque no dejara a ambos sobre el césped cuando el equipo perdía 2-3. Sobre este hecho, el técnico no quiso entrar a valorar la opinión del público. «Las decisiones las tomo pensando que son las mejores, pero tampoco soy infalible con esas decisiones que tomo».
Para el de Rosario, «lo que va de temporada yo he tenido que reiterar este tipo de analisis. Es insistir con lo mismo. El partido fue bueno hasta que el marcador se puso 2-3, hasta ahí lo nuestro fue satisfactorio. Después del empate, cuando empezábamos a buscar la definición del partido, el tercer gol tuvo un efecto muy definitivo para el resultado final.
Si hablamos de evaluar el empate también hubiera sido injusto, porque no hay apartado de los que se recorren para interpretar un resultado en el que no hubiéramos merecido ganar. Pero insisto, cuando a lo largo de una temporada se reiteran estas situaciones el enfoque tiene que ser mucho menos generoso con la situación que se reitera», reflexionó tras el encuentro.
En el otro partido del grupo los iraelíes el Hapoel Kiryat y el Sparta de Praga empataron a un gol, un resultado que hubiera beneficiado y de qué manera al Athletic. De haber ganado al Lyon, los rojiblancos se hubieran situado con cuatro puntos, a tres del equipo checo.
La entidad de Ibaigane comunicó ayer en una escueta nota que Nike y el Athletic han alcanzado un acuerdo para que el club, en todas sus categorías, vista la colección Nike Football a partir de la temporada 2013-2014. Adidas en la década de los ochenta y Kappa en los noventa fueron los primeros patrocinadores de los leones; el actual, la firma Umbro, lo hace desde 2009 y hasta 2018 por 2,5 millones de euros. Este verano, Nike -que viste a la Real, Barça o Atlético- se desprendió de su filial Umbro.
Las instalaciones de Lezama serán escenario mañana de un atractivo derbi vasco en la categoría Juvenil de División de Honor. A partir de las 12.15 se enfrentan el Athletic y Osasuna, primer y segundo clasificados, con una diferencia de dos puntos y los navarros un partido menos.