liga leb oro
Planasa Navarra deberá tener mucho ojo con el talento del filial del Barcelona
A. G.
Los equipos de la Liga LEB suelen ser aguerridos, repletos de gente experta, curtidos en miles de batallas, con el aire fresco de algún jovenzuelo ambicioso dispuesto a seguir dando pasos camino de la élite. Sin embargo, la voz cantante suele peinar canas y es muy raro encontrarse con un equipo compuesto casi exclusivamente por jóvenes.
Pero el rival de Planasa Navarra es la excepción que confirma la regla. El Barcelona B, que recibe a los de Ángel González Jareño a partir de las 17.00 en el Palau Blaugrana, es un plantel en pleno verdor primaveral.
El croata Mario Hezonja es el líder. Un escolta nacido en 1995, la mayor promesa europea junto con su compatriota Darijo Saric -y, tal vez, el baskonista Ilimane Diop-. Además, el cuadro blaugrana es un peligro en muchas posiciones. Jugadores como Josep Pérez -un Juan Carlos Navarro «de bolsillo», cuyo físico lo obliga a jugar de base aunque habrá que ver si puede adaptar al rol de director-, el alero Oriol Paulí, o los interiores Spires o Zhigulin conforman la punta de lanza de un equipo que atrae más miradas que sus «mayores» de la ACB. Por otro lado, «abuelos» como Alfons Alzamora, Iván García o Andreu Matalí le dan el poso a un equipo que dirige un «imberbe» de 34 años, llamado Borja Comenge.
Trayectoria ascendente
El cuadro iruindarra, mucho más experto que su rival, espera seguir con su escalada. Los de Ángel González Jareño han ganado sus dos últimos encuentros -empatan a tres con el Barça-, mostrando una notable mejora en defensa, mientras que Ondrej Starosta y Mario Cabanas empiezan a hacer estragos bajo los aros.
Por contra, Planasa Navarra debe evitarse sus habituales «pájaras» anotadoras. El domingo pasado los navarros solo anotaban cuatro puntos en el último cuarto ante el Clavijo. Esos malos momentos al final pasan factura.