GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

La cantera de magna

Un «Guernica» en las hayas de Zilbeti

Una cantera amenaza con acabar con los hayedos del pueblo navarro de Zilbeti. Hartos de que el Gobierno navarro no valore la riqueza de los montes, activistas de la Coordinadora Alduide han pintado el ``Guernica'' sobre un lienzo de troncos. Fue una aventura que se inició con nocturnidad y alevosía, pero que finalizó con un auzolan de pintores. El lugar secreto se desvelará hoy, pero el cuadro solo será visible mientras Magna esté parada.

p002_f02.jpg

Aritz INTXUSTA

Está todo el pescado vendido, salvo el corazón de la gente. Algo así se pensó en el seno de la Coordinadora Alduide, la plataforma desde la que vecinos y amantes de la naturaleza defienden la integridad de los bosques que Magnesitas quiere talar. La batalla judicial ha entrado en una tregua: los impulsores de la cantera presentaron su proyecto y la coordinadora hizo lo propio con las alegaciones medioambientales. El caso ha quedado en manos de los tribunales, que tardarán en emitir la sentencia. En este intervalo, los defensores del bosque llevaban las de perder, puesto que no se había decretado la suspensión cautelar de las obras, hasta que recibieron la inspiración del mismísimo Pablo Picasso.

«La idea surgió en una de nuestras asambleas, pero no teníamos ni idea de cómo podríamos llevarla a cabo», explica Xabier Errea, miembro de la coordinadora. Reproducir la obra más conocida del malagueño en la corteza de unas hayas es bastante más complicado de lo que parece a primera vista. «Buscamos a gente que nos pudiera echar una mano. Llamamos a grafiteros y a personas que habían hecho Bellas Artes, pero no encontramos a ninguno que hubiera llevado a cabo una obra así», explica Errea.

El problema es que este ``Guernica'' es solo visible desde un determinado punto. El lienzo, además de tridimensional y dividido entre decenas de árboles, se tiene que pintar sobre la curvatura de los troncos. Es muy fácil perder la perspectiva y equivocarse y hubo que ser muy concienzudo. Al final, Errea explica dónde está el truco. «Se nos ocurrió emplear un proyector. Nos costó bastante hallar el punto y la perspectiva concreta para que toda la superficie estuviera cubierta por troncos», asegura. Pero el proyector conllevaba su propia problemática. Necesitaron subir al bosque un generador para alimentar la máquina y, además, el haz de luz solo se veía bien por la noche. Durante el día, por tanto, era imposible avanzar.

«Nos costó semanas dibujar las líneas del cuadro. Acudíamos noche tras noche al lugar e íbamos perfilando los dibujos. Marcábamos cada sección con un código de color, hasta tenerlo todo listo», continúa. Cabe remarcar que el primer árbol se encontraba a unos cinco metros del proyector, pero las últimas hayas estaban a más de 50. Además, lo que en un primer plano parece tener una altura considerable se va de lo racional en los árboles más lejanos. Hubo que tirar de escalera, y no bastaba con una pequeña. «La altura en algunos árboles supera los diez metros», concreta el activista. No es de extrañar que califique el proceso de dibujado como «horriblemente complicado». Ahora que ya está todo terminado y que solo falta la puesta de largo de esta mañana, Errea se permite la confesión de que, en varias ocasiones, estuvieron a punto de tirar la toalla

Lo que sí tuvieron claro desde el primer momento es que la operación de pintado y el relleno de las siluetas que tanto trabajo les había costado completar debía ejecutarse con gran rapidez. El proyector les obligaba a trabajar con nocturnidad, pero también preferían la noche, porque es más discreta. «Teníamos que pintarlo en un solo día, porque si no, podrían venir y fastidiarnos todo el trabajo», afirma Errea. Estos miedos se deben al conflicto local que ha generado el proyecto de la empresa Magna. En paralelo a la coordinadora Alduide, ha nacido también una supuesta plataforma de desarrollo de la comarca. En realidad, este segundo colectivo (Asociación para el Desarrollo de Baztan) está a las órdenes de Magna y, como ya reveló GARA, la web en la que anuncia sus posiciones y actividades esta registrada por la empresa minera. El proyecto de Magna implica también puestos de trabajo en la zona, con lo que la magnitud del conflicto en el plano local puede calificarse como severa.

La lluvia que hizo «llorar» al cuadro

El proceso de pintado, finalmente, se ejecutó en un santiamén. Una treintena de personas quedaron al amanecer en el bosque y se pusieron manos a la obra con brochas y escaleras el sábado pasado. Todo fue sobre ruedas hasta que, de repente y con el cuadro finiquitado, cayó un chaparrón sobre la pintura que no había terminado de secarse. El color comenzó a escurrirse y a escapar de las casillitas que costó semanas perfilar. Según cuentan desde la coordinadora, fue «un diluvio de 20 minutos». Ayer por la tarde, otro batallón de voluntarios tuvo que subir de nuevo al lugar que dejará de ser secreto hoy, para ponerlo todo a punto de nuevo antes de la visita de los medios de comunicación.

«Elegimos el `Guernica' por las connotaciones que tiene de agresión, de abuso, de destrucción», comentan desde la coordinadora. En breve se anunciarán nuevas campañas para salvar sus bosques, como la iniciativa de apadrinar las hayas que corren el riesgo de ser taladas. Para ello, la coordinadora cuenta con apoyo de SEO-Birdlife y se espera que varias de las organizaciones ecologistas más potentes del Estado francés se sumen a amparar los hayedos de Esteribar.

Lo más extraño de esta curiosa acción es que quienes han utilizado las hayas como un lienzo natural son aquellos que piensan que el cuadro es innecesario. Los que piensan que los bosques de Zilbeti merecen quedarse tal y como están, porque son un tesoro en sí mismos. Ahora, sin embargo, tiene un atractivo más. Quizá el `Guernica' traiga un bombardeo de gente y todos esos curiosos tendrán que valorar si merece la pena salvar no el cuadro, sino el bosque.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo