¿Qué significa adaptar la periodificación de las inversiones y proyectos estratégicos a la previsión de ingresos? ¿Afecta eso al TAV? ¿A San Mamés? ¿Al Metro? Si el objetivo es reducir el déficit público, ¿significa eso que se acepta aplicar la Ley de Estabilidad los próximos ocho años? ¿Por qué se rechaza la coordinación entre diputaciones para perseguir el fraude fiscal? En las políticas de empleo, ¿tienen voluntad de conseguir un ámbito vasco de relaciones laborales? Esta son algunas de las preguntas que EH Bildu planteó al PNV para aclarar posiciones y que, según la coalición independentista, la delegación jeltzale dejó sin respuesta en la segunda reunión mantenida.

Los parlamentarios de EH Bildu Maribi Ugarteburu, Dani Maeztu, Leire Pinedo y Diana Urrea comparecieron ayer para explicar su posición sobre la decisión del PNV de gobernar en solitario y en minoría. Y aseguraron tener la convicción de que el PNV «estaba decidido, desde el principio, a gobernar en solitario». Junto a ello, censuraron que en los encuentros mantenidos el PNV haya actuado «con una ambigüedad total».

Diana Urrea explicó que «les hemos hecho llegar dos documentos, que recogían propuestas concretas y detalladas en torno a las cuales podíamos llegar a alguna clase de acuerdo. Asimismo, les hicimos llegar una serie de preguntas, para las que no hemos tenido respuesta alguna».

En opinión de EH Bildu, lo único que pretendía el PNV era «lograr un modo de aprobar los presupuestos de diferentes instituciones, sin ningún tipo de reflexión previa sobre sus contenidos. El PNV ha pretendido que aprobáramos unos presupuestos sin permitirnos analizarlos con anterioridad. En Euskal Herria Bildu no estamos de acuerdo con esos modos de hacer política, con esos juegos de cambio de cromos -explicó-. Los acuerdos han de adoptarse en base a contenidos».

El presidente del BBB, Andoni Ortuzar, vino a corroborar en una entrevista que su partido no había entrado en concreciones sobre las cuentas públicas, argumentando que aún no han entrado al Gobierno y no conocen el detalle de los números.

Discrepancias y acuerdos

En su comparecencia ante la prensa, EH Bildu destacó la existencia de notables diferencias entre sus propuestas económicas y las que plantea el PNV, pero también destacó la necesidad de buscar puntos de encuentro, porque su intención «no es otra que proponer soluciones a la ciudadanía. Para ello -indicaron- hemos tratado de alcanzar amplios acuerdos basados en contenidos».

Maribi Ugarteburu concretó que «en los próximos meses y años» EH Bildu buscará «través del diálogo acuerdos con contenido, de calado y para la transformación democrática y socioeconómica» del país.

EH Bildu niega que las propuestas socioeconómicas que plantea no tengan parangón en Europa, como aseguró el lunes el portavoz de la delegación del PNV Koldo Mediavilla. Ugarteburu afirmó que «es falso que nuestras políticas no sean realistas y no tengan referente en Europa. La economía real, la política activa de empleo, la fiscalidad progresiva y equitativa no vienen de Neptuno o de la estratosfera, se hacen en Europa».

En su comparecencia ante los medios, EH Bildu explicó que en las próximas semanas su grupo parlamentario tiene intención de mantener reuniones con agentes políticos y sociales para «intercambiar propuestas».

Diana Urrea señaló que «en este momento, consideramos fundamental actuar como país y alcanzar acuerdos que sitúen a las personas en el eje de las políticas. Esa es nuestra voluntad, y será el eje de nuestra actividad».

También el PSE se queja

También el PSE se ha quejado de que la ronda de conversaciones del PNV se hiciera mirando a la galería y sin verdadera intención de alcanzar ningún tipo de acuerdo. Su portavoz, José Antonio Pastor, declaró ayer a Radio Popular que en la primera conversación hablaron de la posibilidad de alcanzar grandes acuerdos sobre materias que el PSE estaba dispuesto a abordar. Pastor explicó que «mandamos incluso una propuesta articulada, con medidas concretas, sobre las que entendíamos que se podía discutir». También se quedaron sin respuesta, lo que atribuye a que el PNV tenía decidido desde un inicio gobernar en solitario y en minoría.

Según recoge Europa Press, el PSE entiende que en la toma de esta decisión ha pensado «más en los intereses del PNV que en los intereses de Euskadi. «Si no -afirmó Pastor-, no se entiende que después de un discurso de hablar de responsabilidades, de sentido del país, de emergencia nacional, de la necesidad de grandes acuerdos de estabilidad, la decisión que se tome sea la contraria, la de montar un Gobierno débil, sin apoyos parlamentarios, sin ninguna garantía de poder sacar los proyectos importantes adelante y con la intención de tratar de endosar esa responsabilidad al resto de las fuerzas políticas».

Concluyó que «ha sido todo una escenificación y un teatrillo bien montado, pero, al final, la maniobra ha quedado muy en evidencia».