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Martxelo Díaz Periodista

Esa cosa a la que llaman España

Se pueden hacer tratados de los gordos intentando buscar una definición del Estado español. Para algunos será una «unidad de destino en lo universal». Para otros, una cárcel de pueblos. Pero, como cuando menos se espera salta la liebre, ha sido un futbolista del Athletic, desde Panamá, el que ha dado la mejor definición de los últimos tiempos: La Cosa.

Es la misma denominación que se empleó para lo que surgió tras la descomposición del Partido Comunista Italiano (PCI) después de años de deriva ideológica y eurocomunismo. La Cosa se denominó a lo que posteriormente sería el PDS, ya disuelto.

La Cosa define algo que existir existe, pero que ya no es lo que era, que está en periodo de descomposición. Encaja a la perfección con un imperio colonial que fue perdiendo posesiones en un proceso que todavía no ha terminado.

Creo que a Susaeta le pudieron los nervios en la comparecencia de Panamá y que se habría expresado mejor en euskara que en castellano, pero sin quererlo dio en el clavo. La Cosa.

La reacción de aquellos que dicen que no son nacionalistas pero rezuman españolismo excluyente por todos y cada uno de sus poros ha sido furibunda, otra muestra más de que Susaeta dio en el clavo. En la siempre ponderada Intereconomía, por ejemplo, la mayoría de los tertulianos pedían la cabeza de Susaeta y hacían extensiva la reivindicación a otros como Xavi, Piqué y Puyol que, a su juicio, no habían hecho suficiente profesión de fe españolista a pesar de jugar decenas de partidos con la rojigualda.

«Si no están a gusto, que no vayan a la selección española», era el «argumento» repetido una y otra vez. Olvidaban, o querían olvidar, que los futbolistas vascos (y los catalanes, gallegos, aragoneses, andaluces y castellanos) tienen la obligación de acudir a las convocatorias de la selección española y de formar mientras suenan los acordes del txunda-txunda y ondea la piperpoto. Ahora parece que también tienen que sentir una oleada de fervor españolista. No hay libertad de elección para jugar con sus selecciones propias. Todavía.

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