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Lemonde.fr | Catherine Grèze 2012/11/16 (Traducción: GARA)

La extradición de Aurore Martin amenaza la paz en el País Vasco

Manuel Valls no se disculpará por la extradición a España de Aurore Martin, militante vasca. ¿La razón? La orden de detención europea es un procedimiento de la autoridad judicial a la autoridad judicial -no político. Y nos recuerda que, en este caso, «es la oficina de la fiscalía que Pau decidió dar Aurore Martin a las autoridades españolas».

(...) Un Estado no puede responder a una orden de detención europea «si se demuestra que la orden ha sido dictada con el fin de perseguir o condenar a una persona por (...) sus opiniones políticas (...)» (artículo 695-22 del Código de Procedimiento Penal). La euroorden se creó en un contexto especial, tras los atentados del 11 de septiembre, con el fin de facilitar las medidas de extradición entre los estados. ¿De qué se le acusa a Aurore Martin? De haber participado en... varias ruedas de prensa del partido Batasuna (legal en Francia, ilegal en España) y de haber aparecido en un periódico vinculado al movimiento.

(...) La euroorden permite extraditar por actos prohibidos sólo en el país expedidor: se puede ser extraditado por un acto legal en el país propio.

Como diputada europea, asumo la necesaria cooperación judicial entre estados. Pero, desviada de sus verdaderos objetivos, toma un camino contrario al Estado de derecho. ¿Debemos optar por una nivelación por lo bajo de las libertades porque otros estados de Europa tengan una definición más arbitraria del terrorismo?

Si Aurore Martin no ha sido arrestada antes, y ya no se escondía, es que había un acuerdo tácito de dejarla en libertad. La decisión se produce más de dos años después de la firma del mandato, y mientras en el País Vasco se ha acometido un proceso de paz. Hace más de un año, ETA anunció el fin de su actividad armada.

¿Cómo promover una forma no violenta de separatismo si a la vez no se deja de detener a sus activistas políticos? La paz en el País Vasco solo podrá ser si se garantiza la expresión política del movimiento vasco. (...) En 2011, se estableció una hoja de ruta de cinco puntos para lograr la paz.

De acuerdo con ella, después de deponer ETA las armas, corresponde a los gobiernos español y francés intervenir tomando parte en el diálogo. Pero la víspera de la detención de Aurore Martín, hay un cambio de decorado: el ministro del Interior muestra una firmeza propia de otro tiempo. De modo que sí, el Gobierno demostró una peligrosa irresponsabilidad al dar la espalda a años de preparación de resolución del conflicto en el País Vasco.

¿Qué suerte le será reservada a Aurore Martin en el otro lado de la frontera? El respeto de los presos es un paso ineludible en el proceso de paz en el País Vasco. Porque, mientras perdure un conflicto en el País Vasco, no habrá paz ni para Francia ni para Europa.

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