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El árbitro anuló un gol legal a Kike Sola

Mejores sensaciones que resultado

Los rojillos merecieron más en un choque equilibrado, donde pusieron todo para llevarse los tres puntos, tuvieron más y mejores ocasiones, pero se toparon con un enorme Willy Caballero.

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OSASUNA 0

MÁLAGA 0

Joseba VIVANCO

Poco más se le puede pedir a un equipo que mira hacia arriba al resto de equipos de la clasificación y que ansía curar cuanto antes esa tortícolis para que no se convierta en crónica. Bueno sí, que sus jugadores metan la dichosa pelotita en la red rival. Lo intentaron los rojillos, a fe que lo intentaron, dispararon casi una veintena de veces a puerta, más que el contrario, sacaron 14 córners, apuraron hasta el último segundo del tiempo extra para llevarse tres puntos, pero no contaron con un tipo sin un pelo de tonto, con pinta de tío duro, un Bruce Willy Caballero que paró lo habido y por haber. El Málaga demostró ayer el porqué suma ya con éste cinco partidos seguidos fuera de La Rosaleda sin encajar un solo gol. Ocho paradas del arquero argentino, al menos cinco de mérito, dan fe que unos lo intentaron y el otro les frenó.

Duelo terapéutico en El Sadar, donde un `EuroMálaga' quinto en la clasificación, pero con urgencias después de sacar un solo punto de los últimos nueve disputados, y un Osasuna que buscaba lograr su tercera victoria consecutiva para tratar de salir de la UVI por su propio pie, terminaron en unas tablas que tras el pitido final no satisfacieron a ninguno, pero que quizá hoy en Tajonar ese puntito se vea con otros ojos, los del séptimo consecutivo.

En términos globales merecieron más los de Mendibilibar, sobre todo por su decidida apuesta de ir a por el partido en la segunda mitad. Y hasta por oportunidades. Era un choque de esos en los que el transcurrir del mismo los aboca al cero a cero, pero en los que un gol decide los tres puntos, con defensas siempre cerrando espacios y delanteros que no aciertan con su oficio. Quizá el tanto de Kike Sola mal anulado por fuera de juego, a los dos minutos, pudo ser determinante, pero con casi noventa de encuentro por delante sería presuntuoso decirlo. Todo lo contrario del disparo a la media vuelta que tuvo Cejudo en el minuto 93 y qué decir del mano a mano en el 83, dos claras ocasiones que desbarató quién... sí, Bruce Willy Caballero.

El Sadar debe ser obligatoriamente un campo incómodo para un Málaga con jugadores de baldosa como Joaquín o Isco, pero tampoco se puede decir que se sintiera demasiado a disgusto. Quizá con algo de lluvia, frío y el campo más pesado... Y eso que Osasuna apretó mucho y muy arriba, una disposición que si bien impidió una mejor circulación de balón de los malacitanos, también le pudo costar cara cada vez que los de Pellegrini salvaban esa falta de oxígeno, sorteaban líneas y se plantaban cerca de la meta de Andrés, aunque siempre con más sensación de peligro que riesgo real. Por fortuna, solo Joaquín estaba entonado y era el que daba los pases.

Mejor en la segunda mitad

Encaró bien Osasuna tanto el inicio del primer tiempo como del segundo, aunque su consistencia fue muy diferente. En el inicial, el gol mal anulado a Kike Sola y los disparos intimidatorios de Cejudo desde lejos, acompañados de una alta presión sobre la salida del balón rival, pronto se fueron apagando y dejaron la última media hora en manos de un Málaga que volcaba su ataque atendiendo a la brújula marcada por Joaquín, ora por la derecha, ora por la izquierda. Osasuna jugaba ya más a defender que a atacar. Los andaluces controlaban la dinámica del juego, pero sin fuelle en vanguardia, con un Conejo Saviola sin asomar de la madriguera.

Tras la reanudación, Osasuna salió igual, a morder muy arriba y con el mismo protagonista en zona de peligro, un Sola que de nuevo se topó con Caballero y su cabezazo lo sacó el portero a una mano. Apenas un minuto después, Lamah no acertó a rematar en el segundo palo, a renglón seguido un chut de Cejudo lo detuvo otra vez el guardameta y otro cabezazo de Arribas, a la salida de un córner, no podía tener otro destino que la manopla del malacitano.

Arreón en los minutos finales

Entró entonces el partido en un tira y afloja, tirando más los locales, movieron banquillo ambos entrenadores y la tuvo un desafortunado Sola en el 75, que no llegó a conectar un balón a un metro de Caballero. Siguió a ello Osasuna, con fe, con entrega, y en una jugada rápida, Sisi peinó el balón, dejó a Cejudo solo ante el meta visitante y falló el mano a mano. Era el minuto 83. No había manera. Qué pesadilla de portero y qué falta de pegada la de este equipo cuando tus dos hombres de arriba son incapaces de enchufarla dentro.

Retiró Mendibilibar a Kike Sola y dio entrada a Manu Onwu, hombre por hombre, tras haber oxigenado su medular poco antes dando entrada a Oier. E iba a ser el primero el que en el 88 saliera victorioso de una jugada individual entre varios rivales y su disparo lo atajara Caballero en dos tiempos. No quedaba mucho tiempo, pero en El Sadar siempre queda una última oportunidad.

Los minutos finales, con Joaquín aún pendenciero y Osasuna achuchando, dieron un último cartucho. Sobre el pitido final, balón al área andaluza, llega a Cejudo, se revuelve, dispara a la media vuelta y allí estaba, impertérrito, Bruce Willy Caballero. Ya no había tiempo para más. Punto que sabe a poco, vista la entrega y oportunidades de los osasunistas, que apenas afloja la soga, pero que suma y permite pensar en positivo.

 

«Hemos hecho todo para ganar. Si nos lo creemos podemos hacerlo siempre»

El entrenador de Osasuna, José Luis Mendilibar, se mostró contento por el esfuerzo de su equipo, pese al empate, y criticó el gol anulado a Kike Sola en el minuto dos de partido. «Nos olvidamos pronto de otros partidos que hemos jugado en casa. Hemos hecho partidos tan buenos como el de hoy. El único gol legal ha sido nuestro. Hemos hecho todo para ganar, pero por una u otra cosa no lo hemos conseguido», sintetizó.

«Si siempre pudieramos jugar así...», se lamentó el entrenador rojillo, quien valoró el punto logrado. «Tenemos un contrario enfrente. Es verdad que hemos sido valientes contra un muy buen equipo. Hemos llegado, lo hemos tenido pero no nos lo han dado. Si nos lo creemos podemos hacerlo siempre así». Mendilibar cree que esta forma de jugar les va a dar resultado: «Hemos jugado muy bien. Si hacemos todos los días lo mismo podremos hacer gol. Hemos hecho mucho por ganar, con ocasiones claras. No sé si es el camino a seguir. Esperemos que esto nos refuerce en nuestros fundamentos de fútbol. Que sirva para creernoslo». Sí indicó que el empate a cero goles no refleja lo que ha sido el partido: «Tengo clarísimo que por nuestros méritos es un resultado injusto. Con el gol legal el resultado no es justo». La afición terminó aplaudiendo a los suyos y para el técnico «el público normalmente tiene razón cuando es algo general. Cuando silba y cuando aplaude. Si han salido contentos me alegro por ellos. Eso ayudará también al equipo si les gusta lo que ven», culminó el técnico.

El técnico vizcaino asegura que «la gente me quiere»

«Sé que la gente me quiere, la gente quiere que sigamos aquí. En Tajonar todo el mundo ha estado con nosotros. Quizá he visto alguna duda en la Junta Directiva, pero también puede ser normal, porque es su primer año y tampoco esperarían que estuviéramos tan mal», asegura José Luis Mendibilibar en la revista del club distribuida ayer en el partido.

Hasta siete veces disparó a gol Álvaro Cejudo

Osasuna disparó ocho veces entre los tres palos de Willy Caballero, mientras que el Málaga tan solo tres. Ambos equipos chutaron media docena de veces fuera. Siete veces disparó a gol Álvaro Cejudo, por tres Kike Sola.

Primera victoria del filial, 0-1, ante la Real B

El filial, colista en Segunda B, logró su primera victoria de la temporada en Zubieta. El equipo de Miguel Merino se impuso por 0-1 a la Real Sociedad B. Jorge Galán, en el minuto 78, anotó el tanto de la victoria osasunista.

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