Nuevo Parlamento de Gasteiz
La X Legislatura echa a andar con respeto a la voluntad del electorado
La X Legislatura del Parlamento de Gasteiz arrancó ayer con la elección de la Mesa, una distribución realizada respetando la voluntad expresada por el electorado el pasado 21 de octubre y con criterios de pluralidad y proporcionalidad. Los intentos de impedir ese inicio pacífico fueron desoídos, y las tentaciones de alterarlo, abortadas a tiempo.
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
A las 12.08 del mediodía, Bakartxo Tejeria finalizaba su breve discurso como nueva presidenta del Parlamento, levantaba la sesión y los cámaras se arremolinaban en el centro del salón de plenos para fotografiar a los integrantes de la Mesa, quienes llevarán la dirección de la institución durante los próximos cuatro años.
A la derecha de la presidenta se situaba Juanjo Agirrezabala, de EH Bildu, y vicepresidente primero. La vicepresidencia segunda es para Blanca Roncal, del PSE. La secretaría primera la ocupa desde ayer Antón Damborenea, del PP, mientras que en la secretaría segunda repite el jeltzale Iñigo Iturrate.
Los cuatro principales grupos parlamentarios participan así de la Mesa de la Cámara y lo hacen, además, respetando la proporción de escaños obtenidos en las pasadas elecciones.
Esta decisión y «juego limpio» entre los partidos, que puede parecer lo normal, no lo ha sido en las nueve anteriores legislaturas, donde se han dado diversos altibajos tanto en relación a la pluralidad como a la proporción.
Control de las votaciones
No faltó quien intentó que tampoco en esta ocasión imperara el sentido común. El parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, remitió la pasada semana una carta abierta a Iñigo Urkullu, Patxi López y Antonio Basagoiti pidiendo que se evitara la presencia de EH Bildu en la Mesa. Ninguno le hizo caso.
Finalizado el pleno, Maneiro calificó de «anomalía democrática» la participación de EH Bildu en la Mesa. A preguntas de los periodistas, Laura Mintegi respondió que respeta «todas las voces, incluidas las que tienen una mínima representación», y también se mostró dispuesta a dialogar y acordar con ellas.
El otro intento de alterar la composición de la Mesa quedó en mero amago. El PP había filtrado la posibilidad de apoyar a la candidata del PSE a la vicepresidencia, para que Blanca Roncal fuera vicepresidenta primera y relegara a EH Bildu a la vicepresidencia segunda. Algo meramente simbólico. Esa maniobra, sin embargo, se hubiera visto contrarrestada por el PNV, dando los votos necesarios a Juanjo Agirrezabala.
Para completar la composición prevista de la Mesa y que Antón Damborenea fuera elegido secretario primero, el PNV limitó a nueve los votos a su candidato, Iñigo Urkullu, de modo que no superase los diez del PP.
Dos horas de sesión
La sesión constituyente del Parlamento no es el pleno más atrayente de la legislatura, y menos aún cuando no cabe la sorpresa en la elección de la Mesa. La lectura de artículos reglamentarios y hasta cinco llamamientos a cada uno de los 75 parlamentarios, para que tomen posesión de su escaño, primero, y para que se levanten a votar a la urna, después, aburren a cualquiera.
Así que hay que buscar otros focos de atención. Por ejemplo, en imaginar qué conversación pueden mantener el delegado del Gobierno español, Carlos Urquijo, y el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, a quienes el protocolo parlamentario había sentado juntos en el palco central de la Cámara. Allí estuvieron también el presidente del TSJPV, Juan Luis Ibarra, quien fuera el primer presidente de la Cámara, Juan José Pujana, y la actual presidenta de las JJGG de Gipuzkoa, Lohitzune Txarola. Y allí estuvo también Juan José Ibarretxe, una presencia que sorprendió.
Entre cargos de otras instituciones, representantes políticos y algunos miembros del Gobierno saliente, quienes pusieron la nota de frescura en las tribunas de invitados fueron las dos hijas de Bakartxo Tejeria, que, acompañadas de su padre y otros familiares, aguantaron formales las dos horas de sesión, haciendo dibujos y carteles para su ama e incluso llamándola en un momento de receso.
Nada más ser elegida, Tejería recibió la felicitación y el beso de Iñigo Urkullu, sentado a su lado. Luego fue ella la que se volvió hacia Joseba Egibar, para recibir también su felicitación, mientras era aplaudida por el resto de los parlamentarios. Finalizadas las votaciones, todos los integrantes de la nueva Mesa posaron juntos. Tejeria dio por abierta una nueva legislatura. Y, a la vez, un nuevo tiempo.
En una imagen inusual, la constitución de la Mesa de Edad -encargada de ordenar las votaciones de la jornada- tuvo ayer un carácter reivindicativo. Los dos parlamentarios más jóvenes, elegidos ambos en las listas de EH Bildu, vestían camisetas con mensaje. Igor López de Muniain llevaba una exigiendo la paralización de los desahucios. Diana Urrea, la encargada de llamar a cada parlamentario para que se acercara a la urna, tenía el lema «Yo también soy de Gaza». Y, aunque sin camiseta, la presidenta, Isabel Celaá, aprovechó el puesto para reivindicar «los valores ilustrados de libertad, justicia, igualdad y pluralismo político». I. IRIONDO
El próximo martes, 27 de noviembre, se celebrará el nuevo pleno en el que el Parlamento debe elegir a los miembros de la Comisión Provisional de Incompatibilidades, que se encargará de analizar si todos cumplen los requisitos.
El PNV espera que el pleno de investidura de Iñigo Urkullu como lehendakari pueda celebrarse el 12 de diciembre, lo que conllevaría que al día siguiente fuera elegido en segunda votación. El nombramiento debe ser rubricado por Juan Carlos de Borbón, que por esas fechas estará convaleciente de la operación de cadera a la que se va a someter próximamente. Con el nombramiento en el BOE, el Parlamento será convocado en sesión extraordinaria el sábado 15 en la Casa de Juntas de Gernika para la toma de posesión. En las siguientes horas Iñigo Urkullu dará a conocer la lista de integrantes de su Gobierno, que jurarán o prometerán sus cargos en Ajuria Enea. I.I.
El 20 de noviembre, fecha elegida para arrancar esta legislatura, no es un día cualquiera en la historia de Euskal Herria. Los recuerdos se agolpan en una jornada así. En la cama murió en 1975 el dictador Francisco Franco. Nueve años después, balas mercenarias acababan en su consulta con la vida del pediatra, presidente de HASI y parlamentario de HB, Santi Brouard. En 1989, ametrallaban en el restaurante del Hotel Alcala de Madrid a una delegación de cargos electos de HB y acompañantes, matando al diputado Josu Muguruza e hiriendo de gravedad a Iñaki Esnaola.
El 20 de noviembre, dicho está, no es un día cualquiera, pero no todos tienen la misma memoria. La consejera de Cultura en funciones y dirigentes del PSE, Isabel Celaá, fue nombrada presidenta de la Mesa de Edad por ser la mayor y decidió que ello de daba pie a hacer un pequeño discurso. En él afirmó -entre otras cosas- que la nueva legislatura «tiene como nota esencial la de ser la primera que se constituye sin la amenaza terrorista de ETA. Compartamos por un momento el recuerdo de los que nos acompañaron en este hemiciclo y fueron asesinados: sus señorías Gregorio Ordóñez y Fernando Buesa». En el receso posterior, antes de comenzar las votaciones, desde EH Bildu le comentaron el olvido sufrido con Santi Brouard, que fue precisamente el primer parlamentario autonómico muerto a tiros. Al reanudar el pleno, tuvo un recuerdo para él y pidió perdón.
Quien sí tuvo memoria fue la nueva presidenta, Bakartxo Tejeria, que tuvo un recuerdo tanto para Santi Brouard, mencionando la fecha, y para Buesa y Ordóñez. «Ninguno más. Paz y libertad», concluyó.
Finalizado el pleno, el grupo parlamentario de EH Bildu compareció ante los medios, portando una imagen con los retratos de Santi Brouard y Josu Muguruza, y un ramo de claveles rojos. Laura Mintegi rememoró los hechos de hace 28 y 23 años, afirmando que se «debe trabajar por reconocer a todas las víctimas del conflicto político. Por ello, consideramos que hay mucho trabajo por hacer, tanto dentro como fuera de este parlamento, para avanzar en la pacificación de este país». Mencionó la reunión que se desarrolló en la mañana de ayer en el Palacio de Aiete. I.I.