Los transportistas autónomos del Puerto de Bilbo decidieron ayer volver al trabajo ante el compromiso de las empresas comercializadoras de presentar en el plazo de un mes un acuerdo profesional que regule por escrito las condiciones laborales de este sector. La huelga había entrado el lunes en su tercera semana.

Así lo aseguraron en rueda de prensa los representantes de los sindicatos que han impulsado esta movilización: Amaia Martínez (Asotrava), Carmelo González (Sintrabi), Jon Mikel Abellanal y Jorge Arrondo (Egas). Según explicaron, los representantes sindicales se reunieron por la mañana con responsables de las empresas comercializadoras, que se comprometieron a presentar, en el plazo de un mes, el citado acuerdo de interés profesional.

Posteriormente, este compromiso fue sometido a la consideración de la asamblea de los transportistas autónomos, reunida en Portugalete.

El acuerdo fue refrendado por una pequeña diferencia de solamente tres votos. Un total de 286 asistentes consideraron suficiente el compromiso de las empresas para levantar el paro, mientras que 283 estimaron que era insuficiente. A pesar de la escasa mayoría, destacaron los sindicatos, la totalidad de los transportistas acató la votación «sin problemas» y se dio por finalizado el paro.

En la comparecencia, los sindicatos explicaron que las relaciones laborales entre los transportistas autónomos y las empresas comercializadoras que acuden a ellos para mover sus cargas, se rige por acuerdos verbales que en épocas de bonanza económica se han respetado en líneas generales, pero que en plena crisis comienzan a ser incumplidos. Por ello, según explicaron, los transportistas, muchos de los cuales trabajan en exclusiva para las empresas comercializadoras, reclamaban que se recogiera por escrito y en el marco de un acuerdo global sus condiciones laborales.

Satisfacción en la Autoridad

Nada más conocerse la desconvocatoria, la Autoridad Portuaria la calificó de «buena noticia». Fuentes de esta entidad destacaron que el fin del paro «es una buena noticia para los propios transportistas, primero, y después para el propio puerto y para la economía en general».