Además de animar a la ciudadanía a las movilizaciones que tendrán lugar en toda Euskal Herria con motivo del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres (en algunos lugares como Baiona y Tolosa se harán el sábado, pero en la mayoría el domingo), Bilgune Feminista hizo pública ayer su lectura sobre la situación actual.

En esa valoración, destacó que los recortes en los derechos laborales y sociales han causado retrocesos que eran impensables en el camino recorrido en los largos años de lucha contra la violencia sexista. Mencionó recortes de todo tipo: «La destrucción de servicios públicos (por ejemplo, limitando el acceso a la salud `pública'), la reforma de las pensiones, los recortes en ayudas sociales...». Y señaló que, «una vez más», en la situación más grave se encuentran los colectivos que han sido más vulnerables hasta ahora: «Mujeres migrantes, trabajadores de casa, baserritarras, trabajadores del sexo, lesbianas, presos, trans, pensionistas, las personas que tenemos diversidad funcional, viudas...».

«¿Quién llenará los agujeros que están haciendo desde el poder político? ¿Quién pagará la crisis del sistema? ¿Quién padecerá la brutalidad y la pobreza?», se preguntó.

Análisis por territorios

En un análisis más detallado de las diferentes políticas de igualdad y leyes que existen en Euskal Herria, indicó que en el Instituto Navarro para la Igualdad y la Familia se mezclan temas que deberían tratarse por separado y que esto supone un retroceso. «En Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa, una ley estatal penaliza desde 2010 las agresiones dentro de las parejas heterosexuales, pero en la práctica está llena de obstáculos porque es muy difícil presentar pruebas por falta de recursos o porque las peticiones son denegadas». Por otro lado, están estudiando la posibilidad de que el aborto sea totalmente gratuito, así como que se permitan las bodas homosexuales y que se hagan modificaciones en las políticas de adopción.

Bilgune Feminista recordó que la violencia sexista es estructural y que se necesitan «cambios reales». Sobre estos cambios quieren debatir ellas y aquí, y para ello ven que es imprescindible suscitar el debate social. Aseguraron que juntas lograrán que termine la impunidad ante las agresiones.