La problemática de los desahucios está consiguiendo cada vez más eco en la sociedad y que surjan nuevos movimientos con el objetivo de impedir que más familias sean despojadas de su vivienda. Una veintena de vecinos de Debagoiena presentó ayer en el Ayuntamiento de Arrasate la plataforma Stop Desahucios de Debagoiena, que luchará por parar el goteo de afectados por las ejecuciones hipotecarias.

Los promotores del colectivo Jokin Merino y Salva González explicaron que por el momento no son muchos los casos que se conocen en Debagoiena, aunque no por ello el problema deja de ser grave. El último de los casos conocidos ha llevado a una vecina de Aretxabaleta a tener que vivir en un garaje. La afectada, que responde a las iniciales B.Z.U, fue desahuciada en el mes de marzo de su vivienda, que tenía hipotecada con Kutxabank, después de dejar de pagar su hipoteca tras haberse quedado sin empleo.

Poner fin a la estafa

Tres son las principales reivindicaciones de la nueva plataforma: que se apruebe la dación en pago con efectos retroactivos, la paralización inmediata de los desahucios cuando los motivos de impago sean ajenos a la propia voluntad y si se trata de vivienda habitual; y que se establezca un alquiler social que no supere el 30% de los ingresos del afectado. Se trata de las propuestas que recoge la Iniciativa Legislativa Popular que la plataforma está impulsando en todo el Estado español y que cuenta ya con más de 600.000 firmas.

En el camino para paralizar esta «crisis humanitaria», consecuencia de la «estafa» de los bancos, el colectivo pide compromiso político. Un compromiso político real que se aleje del decreto «chapuza» presentado el pasado jueves por el Gobierno español y que vaya más allá de la «abstracción» del PNV, que según denunciaron, «ha bloqueado todas las iniciativas parlamentarias que pretendían darle solución al problema».

Por ello, recalcaron el carácter abierto de la plataforma y llamaron a involucrarse en la creación de un muro de contención a los desahucios.