El Ejército Libre Sirio (ELS) anunció ayer la creación de un cuerpo de «servicios de Inteligencia de la revolución», denominado la Oficina de Seguridad Nacional, para enfrentarse al régimen del presidente sirio, Bashar al-Assad.

Su portavoz, Fahad al-Masri, explicó que su jefe es un general identificado como Osama y que su misión será «hacer frente a los aliados de Al-Assad y ofrecer todo tipo de servicios secretos a las fuerzas políticas y militares de la revolución siria». Además, deberá proporcionar información sobre los movimientos de las fuerzas leales al régimen sirio, aumentar la seguridad para evitar la detención de opositores, contribuir a la unión de los revolucionarios y «proteger» a los civiles, propiedades públicas y privadas.

Coincidiendo con este anuncio, el ministro británico de Exteriores, Wiliam Hague, indicó que Londres reconoce la nueva alianza opositora siria, el Consejo Nacional de Fuerzas Opositoras y de la Resistencia Siria, como «único representante legítimo» de los sirios. Declaró que invitará a la coalición a que designe un representante en Gran Bretaña y adelantó que Londres incrementará el apoyo a la oposición.

Por su parte, su homólogo turco, Ahmet Davutoglu, confirmó que Turquía va a solicitar a la OTAN la instalación de baterías de misiles Patriot en la frontera que comparte con Siria y aseguró que el proceso oficial de solicitud, que se encuentra en su fase final, será completado en breve.

«La frontera turco-siria es también una frontera de la OTAN. Si hay violaciones de fronteras y otros riesgos y si la misión de la OTAN es la seguridad de sus fronteras, la seguridad de la frontera está bajo el paraguas de seguridad común», manifestó.

Ayer, un proyectil de mortero alcanzó la sede del Ministerio sirio del Interior en Damasco, pero solo se han producido daños materiales y no se han registrado víctimas, según informó la televisión estatal. Las fuerzas de Al-Assad, por su parte, combatían a los rebeldes para intentar expulsarlos de uno de sus bastiones en las afueras de Damasco, un barrio periférico en el que se han registrado algunos de los más violentos combates en los últimos meses.

Mientras el balance de víctimas aumenta -grupos de la oposición informaron de la muerte de al menos 40 personas y la agencia Sana denunció la muerte de diez miembros de una misma familia a manos de los rebeldes en su casa de Alepo- el Ministerio de Exteriores de Marruecos informó de que el grupo de Amigos del Pueblo Sirio se reunirá el próximo 12 de diciembre en Marrakech para tratar sobre la transición política en Siria.